¿Derechos humanos? Para los bancos no son una prioridad
El progreso de los bancos en el abordaje de los derechos humanos es lento y está lejos del mínimo indispensable. Así lo revela el ú...
De Alejandro Longo y valorsocialEl progreso de los bancos en el abordaje de los derechos humanos es lento y está lejos del mínimo indispensable. Así lo revela el último informe de BankTrack, una organización internacional que monitorea a las instituciones financieras y las actividades que financian. Mediante el análisis de las medidas implantadas con relación al respeto de los derechos humanos, la organización ha asignado una puntuación a los principales bancos comerciales a nivel mundial. ¿El resultado? Insatisfactorio , a pesar de algunas mejoras en comparación con 2019.
Los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos
Los 14 criterios considerados por el informe se basan en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos . Elaborados en 2011, se basan en tres pilares: la obligación del Estado de proteger a las personas de las violaciones de derechos humanos cometidas por las empresas; responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos; responsabilidad de los Estados y de las propias empresas de proporcionar recursos efectivos. El segundo pilar incluye 14 principios y estos son la base del informe BankTrack.
Evaluando estos criterios, agrupados en cuatro categorías, los bancos considerados obtuvieron una puntuación entre 0 y 14. Si consideramos que el puntaje máximo corresponde al cumplimiento de los Principios Rectores, este debería ser el resultado alcanzado por todas las instituciones consideradas. Lamentablemente, ese no es el caso en absoluto. El informe analiza 50 de los bancos comerciales más grandes del mundo. Los más expuestos y conocidos, pero, sobre todo, los que podrían tener un impacto significativo si se esforzaran más.
¿Progreso? Poco e insuficiente
El informe anterior se remonta a 2019, cuando se examinaron 47 bancos. Ciertamente ha habido mejoras, pero no son especialmente significativas. Casi el 70% de los bancos mejoraron su resultado y la puntuación media pasó de 4 a 5. Pero solo 12 entidades -clasificadas como «principales»- obtuvieron una puntuación igual o superior a la mitad. Y ninguna superior a 9. Esto significa que 38 de 50 bancos obtuvieron menos de la mitad de la puntuación máxima.
Las entidades financieras mostraron la mayor mejora en los criterios de diligencia debida. Además, hasta 42 de 50 bancos han publicado una declaración en la que se comprometen a respetar los derechos humanos. Pero sólo para 28 de ellos este compromiso afecta también a los préstamos que conceden .
¿Qué bancos son los que incumplen?
Mirando el ranking, el resultado más alto es 9, más de la mitad, pero lejos del máximo. Los bancos que lo alcanzan son el estadounidense Citi (que gana dos puntos respecto a 2019), el japonés Mizuho (que marca la mayor subida respecto al informe anterior con unos buenos cinco puntos más) y el australiano Westpac. Con la excepción de otro banco australiano, todos los bancos que superan la puntuación de siete son europeos . Estos incluyen Barclays, ING Group, BNP Paribas y Deutsche Bank.
En el rango intermedio de puntuación, que va de 3,5 a 6,5, encontramos un poco de todo: los gigantes franceses Société Général y Crédit Agricole , los estadounidenses Morgan Stanley y Bank of America, pero también Credit Suisse y el inglés HSBC. Finalmente, en la parte inferior de la clasificación encontramos a dos gigantes estadounidenses a menudo en el ojo público: JPMorgan Chase y Goldman Sachs . Acompañado por una entidad francesa, dos alemanas y una india. Mientras que los últimos cuatro lugares corresponden todos a entidades chinas, como el último banco del ranking, Bank of China, que no suma ni medio punto.
¿Y los bancos españoles?
De los bancos examinados, tres son españoles: BBVA, Banco Santander y Caixabank, todos ellos con diferentes puntuaciones. Mientras BBVA obtiene una puntuación de 7,5, al igual que en el informe de 2019, Banco Santander y Caixabank obtienen calificaciones por debajo del mínimo (6 y 4,5 respectivamente). En este informe 2022 se incluye Caixabank por primera vez dado que no participó en ediciones anteriores.
Las tres entidades se encuentran entre los bancos que han emitido declaraciones o adoptado políticas para el respeto de los derechos humanos. No obstante, las puntuaciones de todos ellos se encuentran lejos de alcanzar la puntuación máxima en el abordaje de derechos humanos. En definitiva, las buenas intenciones parecen existir, los resultados se desconocen.
*Este artículo se ha publicado originalmente en italiano, en el portal valori.it