Más allá del marketing, ¿es mi banco realmente sostenible?
A pesar de las palabras, algunas entidades bancarias financian actividades muy insostenibles. Por eso, es necesario preguntar a los bancos cómo utilizan nuestro dinero ...
De Sara Garcia MartinA pesar de las palabras, algunas entidades bancarias financian actividades muy insostenibles. Por eso, es necesario preguntar a los bancos cómo utilizan nuestro dinero
El sector de la banca no es ajeno al greenwashing. La publicidad, la participación en eventos variados o el patrocinio de iniciativas sociales o culturales por parte de las entidades financieras puede trasladar al ciudadano mensajes erróneos. En los últimos años ha aumentado la conciencia ciudadana sobre los problemas ambientales y de justicia social, favoreciendo el desarrollo de la responsabilidad social de las empresas. Sin embargo, al sector financiero no ha llegado aún un gran cuestionamiento ciudadano en esas materias, centrando las demandas en los intereses cobrados, la falta de cajeros o las comisiones por servicios. La dificultad de acceder a información contrastada o la falta de esa información hace que la ciudadanía no se pregunte qué están haciendo los bancos con su dinero. Pero si analizamos algunas prácticas bancarias veremos que no es tan “verde” ni tan sostenible todo lo que reluce.
Tras visitar Groenlandia en 2019, invitada por un conocido programa de televisión español, Ana Botín, presidenta del Banco de Santander, publicaba en su cuenta de twitter: “Impacta ver los efectos del calentamiento global en persona. Espero que sirva para concienciar a todos de que pasar a la acción es prioritario y urgente”. Ese mismo año, el Banco Santander aparecía como el banco más sostenible del mundo según el Down Jones Sustainability Index (DJSI), la principal referencia internacional sobre la sostenibilidad de las empresas. Mientras se hacían esas declaraciones y se hacía público ese reconocimiento, la entidad financiera aumentaba su inversión en la industria de combustibles fósiles. En concreto, según el informe “Banking on Climate Chaos 2021”, en el período 2016-2020 el banco aumentó la inversión en ese tipo de industria un 102%, llegando a invertir 34.036 millones de dólares en ese período. Según el informe, junto a BNP Paribas y CIBC, es el banco europeo que más aumentó porcentualmente su financiación entre 2018 y 2019.
El cuarto informe “Las finanzas éticas y sostenibles en Europa”, publicado en 2021, analizaba varias sociedades de gestión de activos, entre ellas una vinculada al Banco de Santander. El informe pretendía analizar cuán sostenibles son algunos de los fondos comercializados, según las nuevas normas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) de la UE, para avalar la teoría de que la normativa europea es mucho más laxa en la definición de inversión sostenible. En este sentido, el informe semestral del fondo Santander Go Global Equity ESG, de la Sicav luxemburguesa del grupo, muestra cómo, a pesar de ser un fondo explícitamente orientado a criterios ASG, también invierte en un abanico de compañías petrolíferas, seguramente coherentes con la política de inversión del fondo pero poco compatibles con un producto de inversión que hoy quiere llamarse sostenible: Petrobras (Brasil), Total (Francia), Shell (Holanda) y BP (Gran Bretaña).
Inversión en armas nucleares, industria armamentística y presencia en paraísos fiscales… pero somos sostenibles
Pero la participación del Banco Santander en actividades alejadas de la sostenibilidad, entendida en su conjunto, va más allá de la inversión en empresas de combustibles fósiles o en la industria petrolera. Como indica el último informe de la entidad holandesa PAX, dentro de la campaña ICAN (International Campaign to Abolish Nuclear Weapons), publicado a finales de 2021, las armas nucleares están prohibidas tras la entrada en vigor el pasado año del Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. A pesar de ello, 25 empresas siguen muy implicadas en su producción, fabricación y desarrollo. Estas empresas cuentan con el apoyo de 160 bancos en todo el mundo que les prestan dinero, entre ellos el Banco de Santander quien, según el informe, es uno de los 10 bancos europeos que más ha apoyado a estas empresas con una inversión de 6.328 millones de dólares.
Igualmente, según el informe del Centre Delàs, “Financiación de las armas de la guerra de Yemen”, BBVA y Banco Santander son los bancos españoles que más financiación han destinado a las empresas de armas suministradoras de los principales ejércitos involucrados en la guerra en Yemen, con 5.231 millones de dólares durante el período 2015-2019.
Además de todos los datos aportados, es útil dar un ejemplo más. Un estudio publicado en este 2021 por el EU Tax Observatory, entidad de investigación sobre materia fiscal adscrita a la Paris School of Economics, expone la constante actividad de los bancos europeos en paraísos fiscales durante el período 2014-2020. Según la investigación, los 36 mayores bancos europeos han tenido presencia significativa constante y un uso estable de los paraísos fiscales. Entre las entidades financieras españolas incluidas en el estudio, Banco de Santander y BBVA registraron un crecimiento de los beneficios obtenidos en paraísos fiscales hasta alcanzar el 1,3% y el 1,9%, respectivamente.
Necesitamos un mayor conocimiento por parte de la ciudadanía
En definitiva, la actual normativa no impide a los intermediarios financieros denominarse sostenibles aunque continúen haciendo uso de instrumentos especulativos, de paraísos fiscales o de inversiones que poco tienen que ver con los objetivos de las numerosas alianzas de las que forman parte, como la Net-Zero Banking Alliance, de la que el Banco Santander es miembro fundador.
Por ello es necesario, junto a una mayor regulación para el uso de la etiqueta “sostenible”, que exista un mayor conocimiento ciudadano sobre el uso que las instituciones financieras hacen de su dinero. De lo contrario, puede darse la paradoja de participar en movimiento sociales contrarios a aquello en lo que mi banco está participando. Y tú, ¿sabes qué hace tu banco con tu dinero?