Empresas y genocidio: el informe de la ONU que señala la complicidad empresarial en la ocupación de Palestina
Naciones Unidas ha publicado un informe que lanza una advertencia contundente: el genocidio del pueblo palestino y la ocupación de sus territorios no serí...
De valorsocialNaciones Unidas ha publicado un informe que lanza una advertencia contundente: el genocidio del pueblo palestino y la ocupación de sus territorios no serían posibles sin la colaboración activa de empresas de diversos sectores económicos. El documento, titulado “From economy of occupation to economy of genocide” y elaborado por la Relatora Especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, Francesca Albanese, detalla cómo entidades empresariales de todo el mundo sostienen y se benefician del sistema de apartheid, ocupación y destrucción en Palestina.
El informe, presentado en la 59ª sesión del Consejo de Derechos Humanos (celebrada del 16 de junio al 9 de julio de 2025), denuncia lo que califica como una “economía del genocidio” en la que intervienen empresas de armamento, tecnología, construcción, finanzas, energía, alimentación y educación, entre otros sectores. El informe subraya que las actividades comerciales que sostienen el sistema de apartheid, ocupación y violencia deben cesar. La Relatora Especial advierte que la implicación empresarial ha sido fundamental para sostener el proceso de desplazamiento y sustitución de la población palestina.
El informe sitúa el actual genocidio en Gaza y el incremento de la violencia en Cisjordania como la culminación de un proceso colonial que desde sus inicios se ha apoyado en actores económicos. Desde la fundación, en 1901, del Fondo Nacional Judío, que planificó y facilitó la adquisición de tierras para la expulsión de la población árabe, hasta el uso de empresas contemporáneas que proveen armas, tecnología de vigilancia, materiales de construcción y recursos financieros para los asentamientos, el papel de las empresas ha sido constante.
Según la relatora, tras los ataques de octubre de 2023 y el inicio de la devastadora campaña militar sobre Gaza, la implicación de las empresas se ha intensificado, transformando un sistema de ocupación y apartheid en un engranaje económico en beneficio del genocidio. Albanese explica que estas empresas no solo contribuyen a la destrucción material y el desplazamiento forzoso, sino que también bloquean la posibilidad de autodeterminación del pueblo palestino.

Sectores clave en la economía del genocidio
Entre los sectores señalados, el informe dedica un extenso análisis al militar-industrial. Israel es el octavo exportador mundial de armas, y sus principales fabricantes, Elbit Systems e Israel Aerospace Industries, se encuentran entre los 50 mayores del mundo. Elbit, por ejemplo, ha integrado personal en el Ministerio de Defensa israelí y ha sido galardonada con el Premio de Defensa en 2024 por su colaboración directa en las operaciones militares recientes. Estas empresas producen drones, misiles, bombas y sistemas de inteligencia artificial que han sido utilizados masivamente en Gaza, contribuyendo a la destrucción de la Franja y al desplazamiento de más de 1,9 millones de personas.
El informe también denuncia la complicidad de empresas tecnológicas. La NSO Group, fabricante del conocido software espía Pegasus, ha sido empleada contra activistas palestinos. IBM y Hewlett Packard han gestionado y suministrado tecnología al sistema de control biométrico y de permisos de Israel. Microsoft, Amazon y Google han provisto infraestructura crítica de inteligencia artificial y nube mediante el llamado Project Nimbus, un contrato valorado en 1.200 millones de dólares que ha permitido a Israel mantener sus sistemas de control durante el conflicto. Palantir, por su parte, ha facilitado tecnología de análisis en tiempo real para operaciones militares, y su dirección ha expresado públicamente apoyo a las acciones del ejército israelí.
Las entidades financieras, incluyendo bancos, fondos de inversión y aseguradoras, completan el circuito económico denunciado. Han canalizado recursos hacia proyectos de asentamientos ilegales y han facilitado el desarrollo de infraestructuras para la ocupación.

Las implicaciones para empresas y Estados
El informe recuerda que las empresas tienen la responsabilidad de evitar causar, contribuir o estar vinculadas a violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales, conforme a los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos y el derecho internacional humanitario. Cuando estas responsabilidades no se cumplen, las empresas y sus directivos pueden ser considerados responsables civil o penalmente. Albanese destaca que los Estados tienen la obligación de impedir que sus empresas faciliten o se beneficien de crímenes internacionales, y que la inacción estatal puede suponer una violación de sus propios compromisos internacionales.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU y el Tribunal Internacional de Justicia han recordado a los Estados la necesidad de suspender la venta de armas y tecnología que puedan emplearse para cometer crímenes como el genocidio, el apartheid o la agresión.
Empresas españolas
El informe de la Relatora Especial no menciona de forma explícita a empresas españolas en su documento principal, pero diferentes colectivos llevan tiempo denunciando la implicación de compañías nacionales en el conflicto y en el sostenimiento de la ocupación y el genocidio en Palestina. Así, el pasado 26 de junio, durante la Junta General de Accionistas de Indra, la campaña #DesarmandoIndra, respaldada por más de 40 organizaciones, denunció que la empresa sigue aumentando sus beneficios gracias al negocio del armamento y la militarización de fronteras. En 2024, Indra obtuvo un beneficio neto de 278 millones de euros, un 35 % más que el año anterior, con un crecimiento del 26 % en su división de Defensa. Según la campaña, la compañía mantiene contratos con empresas israelíes vinculadas a los ataques sobre Gaza y Cisjordania.
Del mismo modo, la campaña Banca Armada ha puesto el foco en el papel del sector financiero español en la financiación de la industria armamentística que abastece al ejército israelí. El informe La Banca Armada y su corresponsabilidad en el genocidio en Gaza. La financiación de las empresas que fabrican las armas usadas en las masacres contra la población palestina , documenta las conexiones entre las exportaciones de armas a Israel, las empresas que las producen y los bancos que las financian. Según este informe, 12 entidades financieras españolas, entre ellas Santander, BBVA, CaixaBank, Ibercaja, Banco Caminos y Banca March, han financiado a siete de las quince principales empresas que proveen armas y municiones a Israel: Boeing, Day & Zimmerman, General Dynamics, Oshkosh Corp, Leonardo, Rheinmetall y MTU Friedrichshafen. De estas entidades, Santander y BBVA destacan como los principales bancos que han financiado a los fabricantes de las armas utilizadas por el ejército israelí en Gaza, con más de 2.442 millones y 1.500 millones de dólares, respectivamente.
El informe de la Relatora Especial de Naciones Unidas concluye con un llamamiento urgente a que las empresas cesen de inmediato cualquier relación o actividad que contribuya a sostener el apartheid, la ocupación ilegal o el genocidio. La relatora insiste en la necesidad de exigir responsabilidades al sector privado cuando sus actividades están vinculadas a crímenes internacionales e insta también a los consumidores, inversores y ciudadanos a exigir a las empresas y a los Estados que cumplan con sus obligaciones y contribuyan al desmantelamiento del sistema que sostiene el genocidio del pueblo palestino.