El Gobierno crea un Fondo de Impacto Social para estimular la economía de impacto

El martes 25 de junio de 2024, el Gobierno español ha aprobado la creación de un Fondo de Impacto Social (FIS), un instrumento financiero innovador destinado a estimular la economía de impacto y el emprendimiento social. Con una asignación inicial de 400 millones de euros, este Fondo se enfoca en inversiones que generen un efecto positivo social o medioambiental, más allá del retorno financiero. El FIS estará adscrito al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través de la Secretaría General de Inclusión. Es uno de los nuevos instrumentos financieros incluidos en la adenda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

¿Qué es inversión de impacto?

El objetivo del FIS es primar las inversiones que, más allá del retorno financiero, tengan un criterio social y produzcan impacto allí donde se realizan. Pero ¿qué se considera impacto? El Real Decreto Ley donde se aprueba el Fondo de Impacto Social incluye una definición: «se entenderán como inversiones de impacto aquellas que intencionadamente buscan un impacto social y/o medioambiental, cuantificable y medible, con un retorno financiero como mínimo igual al del principal invertido. A diferencia de otras inversiones, no solo tienen en cuenta el riesgo y la rentabilidad financiera, sino también se consideran sus efectos sociales y medioambientales, evaluables a través de indicadores cuantitativos y/o cualitativos. Las inversiones de impacto pueden realizarse en toda clase de activos«, se indica en el artículo 11 del Real  Decreto publicado. 

Algunos de los proyectos mencionados en la presentación del FIS son aquellos relacionados con la empleabilidad de las personas con discapacidad o las personas sin hogar, impulso a las microfinanzas para personas en riesgo de inclusión, apoyo al emprendimiento de las mujeres, regeneración medioambiental, ayuda al desarrollo, etc. Para todos estos proyectos, el FIS contará con diversas modalidades de apoyo financiero, incluyendo la suscripción de participaciones en fondos de inversión de impacto, la inversión directa en entidades a través de acuerdos de coinversión, la financiación directa reembolsable a través de préstamos, préstamos participativos u otros instrumentos financieros.

Respecto a quién va a poder solicitar fondos del FIS, desde el Gobierno se señala que una de las características del fondo será su flexibilidad. Es decir, estará abierto a todas las entidades y organizaciones que deseen presentar proyectos. Desde empresas hasta organizaciones sociales, podrán participar en esta iniciativa, incluidos otros fondos de inversión que ya existan.

COFIDES, empresa público-privada, gestionará el FIS

La gestión del fondo ha sido asignada a COFIDES, empresa público-privada especializada en la gestión de fondos públicos. Esta entidad será la responsable de identificar, analizar y estructurar todas las operaciones del Fondo. El Estado español es el titular del 53% del capital de la sociedad, mientras que el 47% restante está en manos de Banco Santander, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Banco Sabadell y Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).

Las operaciones propuestas por COFIDES se someterán a valoración de un Panel de Expertos Independientes (PEI), y un Comité Interministerial Técnico de Inversiones (CITI) las validará. Está previsto que empiece a funcionar en el segundo semestre de 2024. La adenda del Plan establece que los 400 millones de euros de dotación inicial del fondo deberán quedar íntegramente asignados a proyectos de inversión no más tarde de junio de 2026.

No obstante, el FIS se configura como un instrumento de duración indefinida y con vocación de permanencia, de manera que los retornos que se obtengan de las inversiones financiadas se reinvertirán en nuevas operaciones en línea con la estrategia y objetivos del Fondo, para continuar apoyando a medio y largo plazo los retos asociados a la transformación sostenible del modelo productivo español.