¿Gas natural y energía nuclear en la clasificación de finanzas «verdes» de la UE?
Algunos medios de comunicación y organizaciones internacionales están alertando que un documento no oficial, confidencial, enviado a la Comisión Europea en relació...
De valorsocialAlgunos medios de comunicación y organizaciones internacionales están alertando que un documento no oficial, confidencial, enviado a la Comisión Europea en relación a la taxonomía «verde» (clasificación en la que ha estado trabajando la Unión Europea los últimos meses, y que será la base para definir qué actividades pueden definirse como sostenibles), establece criterios técnicos detallados para que el gas y la energía nuclear puedan considerarse una actividad transitoria en el marco de las normas de financiación sostenible de la UE. Aunque el documento oficial aún no ha sido presentado, las reacciones por parte de diferentes colectivos no se han hecho esperar, acusando a la Unión Europea de lavar la cara a los combustibles fósiles etiquetándolos como «verdes«.
Para Mauro Meggiolaro, coordinador de la red europea Shareholders for Change (sfC): «Esta propuesta puede producir descrédito, porque no tiene base científica. No necesitamos una taxonomía que refleje un compromiso tibio entre los intereses de los Estados miembros europeos. Las propuestas incluidas en el borrador amenazan con dañar seriamente la credibilidad de la taxonomía y de todo el impulso de las finanzas sostenibles por parte de la UE. Entre otras cosas, porque la taxonomía será la base de la «etiqueta» que se dará a las inversiones sostenibles. Si es relativamente fácil obtener una etiqueta basada en criterios débiles, la etiqueta dejará de tener valor y todo el sector de las finanzas sostenibles quedará desacreditado«.
Según Shareholders for Change, de confirmarse que los criterios sobre el gas esbozados en ese documento no oficial, estos serían incluso más débiles que una propuesta anterior de la Comisión, que fue retirada tras la protesta pública de científicos, instituciones financieras y la sociedad civil. Los criterios de este borrador, según las filtraciones, permitirían clasificar como «ecológicas» muchas centrales de gas puestas en marcha hasta 2030. Estas centrales de gas «verdes» podrían empezar a funcionar en 2035 o más tarde, en total contradicción con el escenario Net Zero (cero emisiones netas) de la Agencia Internacional de la Energía, que establece que, para mantener el aumento de la temperatura global en 1,5ºC, no debe haber inversiones en nuevos proyectos de combustibles fósiles y las centrales de gas deben cerrarse para 2035 en los países industrializados.
En cuanto a la energía nuclear, para Mauro Meggiolaro, «es cierto que puede considerarse casi libre de carbono. Sin embargo, es una tecnología muy cara y lenta que no puede desplegarse rápidamente para hacer frente a la crisis actual. Además, es muy intensiva en agua, y no cumple con la transición a una economía circular debido a los residuos radiactivos y a los recursos finitos de uranio. Por último, el riesgo de contaminación en caso de accidente nuclear es desastroso. Por lo tanto, en nuestra opinión, la energía nuclear no debería pasar el criterio de «No hacer daño significativo» (DNSH) que se indica en la taxonomía«.