Las Finanzas Éticas, otra herramienta para transformar la economía desde el FSMET2020
Organizar el otro mundo que ya existe Barcelona, 25-28 de junio de 2020. Esta es la fecha y el lugar que hace ya más de ...
De valorsocialOrganizar el otro mundo que ya existe
Barcelona, 25-28 de junio de 2020. Esta es la fecha y el lugar que hace ya más de un año rondan en las agendas de todos los espacios, organizaciones, movimientos y empresas de la economía social que están pensando y trabajando desde lo colectivo y/o comunitario por otro(s) mundo(s) posible(s). Otro mundo, que, en realidad, “ya existe”, sugiere el lema del evento: el Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras 2020 (#FSMET2020).
El Foro será el espacio de confluencia, debates y diálogos que atañen a los colectivos presentes: economías feministas, finanzas éticas, agroecología, soberanía alimentaria, entorno digital, procomunes. El hito más importante de un proceso que arrancó en marzo de 2018, cuando en el de Salvador de Bahía tomó cuerpo la idea de celebrar el próximo Foro de las Economías Transformadoras en Barcelona el 2020.
El testigo fue tomado por la Xarxa d’Economia Social de Catalunya (XES), la Red Intercontinental de Promoción de la Economía Social y Solidaria (RIPESS) y la Red de redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) que lideraron el proceso hasta abril del año anterior. En abril de 2019 se celebraron unas jornadas preparatorias que supusieron la entrada al comité promotor de un nutrido y variado de redes internacionales.
La visión que promueve este #FSMET2020 es de proceso de confluencia y no tanto ya de evento específico como parecía en los anteriores FSM. Un proceso para que sus integrantes puedan establecer a nivel internacional una agenda compartida, un relato común y una continuidad de las relaciones que se van a generar.
Por unos días, la capital catalana, uno de los países referentes mundiales en términos de luchas sociales, cooperativismo y economía social se convertirá en el centro de las economías transformadoras a nivel mundial. Hasta entonces, la intención es que se vayan creando confluencias a más pequeña escala. Carlos Askunze, Coordinador de REAS – Red de Economía Alternativa y Solidaria, los describe como “espacios similares a lo que se quiere hacer a nivel mundial en 2020, pero a nivel regional o local, a la escala que se pueda”, para así llegar al encuentro mundial”con unas propuestas y sinergias un poco avanzadas”.
Este año, además, las finanzas éticas estarán más presentes que nunca. Diversas organizaciones relacionadas con las finanzas éticas confluyeron y han hecho posible el posicionamiento de este ámbito como uno de los temas relevantes en el Foro. De hecho, esta es la primera vez, después de dieciocho años y dieciséis ediciones, que las finanzas éticas tienen un espacio propio.
Finanzas éticas como alternativa
En parte por eso, FEBEA, la red Europea de Bancos Éticos, se involucró en el comité organizador de este año, que está integrado por más de 25 redes de todo el mundo. Fiare Banca Ética y la Fundación Finanzas Éticas, como contraparte de FEBEA en el territorio están asistiendo a las reuniones de este núcleo de coordinación. A su vez, otros muchos bancos y cooperativas de financiación alternativos están integrados en otras redes, y por lo tanto también están presentes en el comité.
Como comenta Askunze, todavía no está clara la metodología del Foro del 2020, pero sí se tiene claro que girará entorno “retos, que plantean problemáticas, ámbitos de nuestras vidas amenazadas por el capitalismo”. Estos serían, por ejemplo acceso a la vivienda, a los servicios básicos, la movilidad, la educación, la salud, etc. y como “desde las economías alternativas y transformadoras “tenemos alternativas concretas a desarrollar”.
El ámbito financiero sería uno de esos retos: “el acceso a créditos como derecho universal, o el acceso a la renta, o la posibilidad de tener espacios de financiación ciudadanos, son espacios amenazados, y la alternativa (o una de ellas), serían las finanzas éticas. Por eso este año llegan pisando fuerte”.
Educación y finanzas éticas: transformar desde las aulas
Lo han hecho con un enfoque específico: la educación. Para ello, aprovechando las jornadas de abril, se organizó un espacio de encuentro promovido por FETS, Finantzaz Haratago y Fundación Finanzas Éticas, con el objetivo de continuar el diálogo entre profesorado, ONGs y plataformas, para, tal y como se apunta en el comunicado emitido por las impulsoras, seguir reflexionando sobre “el modelo educativo económico y la necesidad de crear una red estatal de educación y finanzas éticas”, “compartir experiencias y recursos y, promover así, una educación económica más crítica y plural en las aulas”. Era la continuación de un encuentro realizado el anterior año en las mismas fechas.
Una educación distinta de las finanzas es necesaria, según Askunze, porque “se nos ha inculcado una manera de funcionar de los bancos, y tenemos que desaprender la cultura bancaria que hay en nuestra sociedad”. Además, añade, la educación financiera la hacen los propios bancos, que no educan en la función social del dinero, o de las posibilidades de ser una herramienta de transformación social que tiene, no plantean que se pueda cooperativizar el servicio financiero”. Porque obviamente, estos están en una lógica de mercado, y sus enseñanzas son sobre cómo ahorrar, o cómo invertir.
Por eso tal y como señalan estos colectivos involucrados en la transformación, es básico que las finanzas éticas entren en este terreno. Y lo están haciendo desde la educación formal, sí, pero también desde la informal: en los movimientos sociales, en redes, asociaciones y grupos vecinales…
Una muestra fue la variedad que hubo en el encuentro de abril. Acudieron al espacio colectivos y personas de diversos lugares del Estado español (Andalucía, Euskadi y Cataluña), Europa (Francia), Latinoamérica (Argentina, México y Perú) y Norte América (Canadá). De ahí salieron la intención de construir la agenda para una educación económica transformadora, en red con las entidades locales, estatales e internacionales. Y con líneas de trabajo para conseguirlo, el próximo año y también a más largo plazo.