Experiencias inspiradoras: la economía en el aula con mirada crítica
En un mundo donde las decisiones financieras tienen un gran impacto en la sociedad y el medio ambiente, la educación económica se convierte ...
De Sara Garcia MartinEn un mundo donde las decisiones financieras tienen un gran impacto en la sociedad y el medio ambiente, la educación económica se convierte en una herramienta esencial para formar ciudadanía crítica y responsable. La incorporación de valores transformadores en la enseñanza de la economía no solo prepara a los estudiantes para manejar su dinero, sino también incorpora principios éticos que pueden guiar decisiones económicas a lo largo de sus vidas.
El Premio Arcadi Oliveres, impulsado por Fundación Finanzas Éticas, reconoce las mejores experiencias en el aula vinculadas a finanzas éticas. Este reconocimiento busca promover una educación económica que vaya más allá de los números, integrando valores transformadores y una visión crítica del sistema financiero actual. Los dos proyectos galardonados en la última edición, desarrollados en el IES Nuestra Señora de la Almudena, en Madrid, y en la Ander Deuna Ikastola, en Sopela (Bizkaia), ofrecen experiencias inspiradoras de abordaje de la economía con mirada crítica y transformadora.
La industria textil como lente del impacto de nuestras decisiones de consumo
Ana Madrid Vaquero, profesora de economía en el Instituto Nuestra Señora de la Almudena, en el distrito madrileño de Tetúan, recuerda cómo su proyecto surgió tras una colaboración con un Centro de Mayores cercano al instituto y un enfoque en la economía circular. «Vimos con datos que la segunda industria más contaminante es la industria textil. Pensamos que sería interesante entender cuál es la huella ecológica de las prendas que compramos por 2 ó 3 euros en un Primark, que justo ha abierto uno cerca de nuestro instituto«. Decidieron utilizar la industria textil como lente para examinar el impacto económico, ambiental y social de nuestras decisiones de consumo.
El proyecto incluyó talleres, un mercadillo de segunda mano y actividades cooperativas en el aula, donde los alumnos trabajaron en grupos para investigar y presentar sus hallazgos. La iniciativa no se limitó a las aulas de economía, involucró a seis departamentos diferentes, desde Biología a Inglés, creando una experiencia educativa interdisciplinaria.
La reacción del alumnado fue muy positiva. «Han aprendido a trabajar en grupo y comprender los problemas de manera transversal«. El alumnado no solo aprendió sobre economía circular o finanzas éticas, sino que también participaron en actividades como la creación de tintes orgánicos o la organización del mercadillo. «Cuando el alumnado puede realizar tareas contextualizadas en la realidad fuera del centro, el aprendizaje se vuelve muy significativo«, indica Ana. El apoyo del equipo directivo y la implicación de buena parte del claustro han sido factores clave para desarrollar un proyecto que promete tener segunda parte.
Economía a ritmo de rap
Aspectos fundamentales que comparte Amaia Oleaga, docente en la Ander Deuna Ikastola, de Sopela (Bizkaia). Esta profesora de economía de 1º de bachillerato, que cree que el trabajo docente también debe ser creativo, buscaba una forma de hacer que la economía fuera relevante y atractiva para sus estudiantes. Su idea llegó en forma de ritmo y rima, «descubrí un disco de un rapero local que trataba temas económicos de manera accesible«.
Lo que comenzó como un experimento improvisado se convirtió en un proyecto que cambió la dinámica del aula. El proyecto no solo enseñó economía sino que también dio voz a los estudiantes. «Les gustó salir de la rutina de clase y muchos alumnos que normalmente no destacan en el formato tradicional de clase encontraron aquí su espacio«. Los estudiantes analizaron canciones de rap con contenido económico y luego crearon sus propias canciones para expresar sus ideas sobre temas económicos complejos. Los temas abordados por los estudiantes fueron desde análisis del mercado laboral y las dificultades de emancipación de los jóvenes, hasta el impacto del boom inmobiliario local.
V Jornadas RedEFES en Madrid
Este tipo de iniciativas demuestran que la educación económica puede ser mucho más que memorizar fórmulas y teorías. Puede ser una herramienta para entender y cambiar el mundo que nos rodea. Pero, ¿pueden estas experiencias integrarse en el sistema educativo tradicional? «No siempre«, opinan ambas profesoras, pero estos proyectos demuestran que – si bien es fundamental contar con docentes y equipos directivos comprometidos y el grupo adecuado -, con creatividad, apoyo institucional y quizás un poco de ritmo es posible transformar la educación económica.
Las V Jornadas de la RedEFES (Red por la Educación en las Finanzas Éticas y Solidarias), que se celebrarán el 17 y 18 de enero de 2025, en Madrid, abordarán precisamente este tema crucial. Bajo el lema «Por una educación económica que ponga las personas y el planeta en el centro«, estas jornadas buscan generar un espacio de encuentro participativo y de intercambio entre docentes. El evento incluirá conversaciones sobre la economía del siglo XXI, talleres prácticos para implementar estos conocimientos en el aula y un carrusel de experiencias donde los educadores podrán compartir sus iniciativas innovadoras. Esta plataforma no solo refuerza la importancia de integrar valores éticos y sostenibles en la enseñanza de la economía, sino que también proporciona herramientas concretas y ejemplos inspiradores para los educadores comprometidos con esta visión transformadora.