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Educación financiera

Europa apuesta por una educación financiera que mejore el bienestar individual… ¿y social?

Este mes de enero la mejora de la educación financiera de la ciudadanía ha estado en la agenda pública. Diversos actores apuntan ...

De valorsocial

Este mes de enero la mejora de la educación financiera de la ciudadanía ha estado en la agenda pública. Diversos actores apuntan a que sería necesario introducir nuevos contenidos en estas materias para formar una ciudadanía crítica y socialmente comprometida.

Por un lado, la Comisión Europea y la Red Internacional de Educación Financiera de la OCDE (OCDE-INFE) han presentado el marco conjunto UE/OCDE-INFE para mejorar las competencias financieras de las personas adultas. Por otro lado, en nuestro país,  se ha publicado un convenio entre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y el Banco de España para el desarrollo de un Plan de Educación Financiera estatal 2022-2025, al que se destinarán 900.000 euros anuales.

Tener una mejor comprensión de las finanzas empodera a las personas en la gestión de sus finanzas personales y les permite participar con mayor seguridad y confianza en los mercados financieros. Esto es lo que afirma Mairead McGuinness, comisaria europea de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales, quien, en la presentación del marco conjunto UE/OCDE-INFE para mejorar las competencias financieras para adultos, añadía “esto es aún más importante dada la creciente digitalización de las finanzas. Los niveles actuales de educación financiera en la UE son lamentablemente bajos y afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables de la sociedad”.

Portada de la publicación «Marco de competencia financiera para adultos en la Unión Europea»

 El documento publicado por la UE pretende que se mejoren las habilidades de la ciudadanía en temas a veces de difícil comprensión como dinero y transacciones, planificación y gestión de las finanzas, riesgos y beneficios y entorno financiero, abordando aspectos como la identificación de riesgos, la gestión de ingresos y gastos, la planificación a largo plazo o la gestión de la deuda, entre otros. Unión Europea y OCDE quieren apoyar, con este documento, el desarrollo, implementación y actualización de estrategias nacionales de educación financiera.

En España, la última Encuesta de Competencias Financieras (ECF) realizada por la CNMV y el Banco de España, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística, se realizó entre 2016 y 2017. En ella, la nota media derivada de la evaluación de los conocimientos financieros es de 6 sobre 10, con un 70 % de las personas con conocimientos medios o altos y un 25 %, con conocimientos bajos o muy bajos. Esta encuesta se llevó a cabo dentro del Plan de Educación financiera que llevan desarrollando CNMV y Banco de España desde el año 2008. Precisamente en este mes de enero, la vicepresidenta española Nadia Claviño, el gobernador del Banco de España y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores han suscrito un convenio para mantener y desarrollar el Plan de Educación Financiera durante el periodo 2022-2025. Entre los objetivos específicos que se pretenden con el nuevo Plan se contempla acercar estos conocimientos a estudiantes de primaria, FP y universitario.

¿Qué contenidos debe incluir la educación financiera?

En el último informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes), elaborado por la OCDE, que incluía el conocimiento financiero que tienen los jóvenes de 15 años en nuestro país, España figura en el puesto 11 de una lista de 21 países, con una puntuación media de 492, inferior a la media de la OCDE que es 505. El examen incluye ejercicios como interpretación de una factura, toma de decisiones sobre gastos cotidianos o conocimiento sobre cuentas y tarjetas bancarias.

A pesar de estos resultados, los Reales Decretos de enseñanzas mínimas de la ESO y Bachillerato, que están en fase de tramitación y desarrollan la Ley Orgánica 3/2020 (más conocida como LOMLOE) indican que se va a reducir el número de horas en la ESO de asignaturas actuales como Economía o Iniciativa Emprendedora, fusionando las materias en una posible asignatura llamada «Economía y Emprendimiento». La Confederación Estatal de Asociaciones de Profesorado de Economía en Secundaria (CEAPES) y la Conferencia Española de Decanas y Decanos de economía y empresa (CONFEDE) han manifestado su rechazo a los borradores publicados recientemente. Consideran que los nuevos contenidos a implementar “impiden la adquisición de conceptos económicos básicos necesarios para formar una ciudadanía crítica y socialmente comprometida”, añadiendo que los borradores presentados no dan cumplimiento a los mandatos de la OCDE y de la UE sobre educación financiera y tampoco contemplan adecuadamente el tratamiento de los aspectos económicos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En el ámbito universitario, un estudio elaborado por Economistas sin Fronteras sobre la situación de la enseñanza de la economía en el sistema universitario público español, recoge la percepción de profesorado y alumnado respecto a la falta de análisis y cuestionamiento crítico de la visión dominante de la economía, que según el 88% del profesorado encuestado corresponde a una visión neoclásica de la economía. Pese a que el 95% del profesorado considera fundamental capacitar al alumnado para cuestionar las teorías y modelos presentados, reconocen dificultades y reticencias a la hora de introducir enfoques pluralistas en la enseñanza de la economía y evidencian una crítica generalizada al enfoque de la universidad excesivamente práctico y enfocado al mundo empresarial frente a la investigación de corte más teórico.

Por su parte, desde RedEFES (Red por la Educación en las Finanzas Éticas y Solidarias), también se pone el foco en la necesidad de enmarcar la educación financiera dentro de una dimensión global de la enseñanza de la economía, abordando aspectos que vayan más allá de la mejora de destrezas personales en la utilización de los servicios financieros. En este sentido, proponen superar una visión individualista de las finanzas y dotar al alumnado de herramientas para comprender el impacto de las decisiones financieras en el bienestar colectivo, es decir, comprender los impactos sobre las personas y el planeta, potenciando un modelo financiero inclusivo. Desde Finantzaz Haratago (Red Vasca de Educación en Finanzas Éticas y Alternativas) apuntan que «se necesitan nuevos contenidos y discusiones en las aulas para aumentar el compromiso de las personas jóvenes con la construcción de estructuras económicas y sociales más justas«.

Relación de las finanzas con el bienestar personal y social

El recientemente aprobado cuarto plan de educación financiera 2022-2025 define la educación financiera como el conjunto de conocimientos, conductas y actitudes que permiten tomar decisiones financieras acertadas a lo largo de la vida, tener hábitos financieros saludables y conocer las oportunidades y riesgos de los productos financieros y reconoce la estrecha relación que tienen las finanzas con el bienestar personal y social.

Dado que entre los objetivos del plan figura, entre otros, aumentar la red de colaboradores mediante la incorporación de instituciones, quizás sería un momento oportuno para potenciar la colaboración y coordinación entre los diversos actores implicados en las finanzas y en la educación financiera, incorporando diferentes visiones y  perspectivas que permitan la realización responsable y consciente de elecciones informadas por parte de la ciudadanía.

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