El impacto de las grandes empresas en la desigualdad
La lucha contra las desigualdades no está entre las prioridades de las grandes empresas, más bien al revés. O lo que es lo ...
De valorsocialLa lucha contra las desigualdades no está entre las prioridades de las grandes empresas, más bien al revés. O lo que es lo mismo: el modelo operativo de estas empresas se basa en una visión de la economía donde las ganancias de unos se logran a expensas de las pérdidas de otros. Para que unos puedan ganar, otros tienen que perder. Una base que fomenta y perpetúa las desigualdades. Esta es la principal conclusión del informe Huella en las desigualdades de las grandes empresas españolas, publicado por Oxfam.
Las grandes empresas aumentaron su facturación en un 63% y duplicaron sus beneficios entre el 2006 y el 2022. ¿Por qué entonces el 14% de las personas con trabajo están bajo el umbral de la pobreza? Para tratar de conocer cuál es la contribución a nivel individual de las empresas en el aumento o disminución de las desigualdades, el informe analiza la actuación de las grandes corporaciones desde varias perspectivas: Personas, Poder, Beneficios y Planeta. Las conclusiones apuntan a que las prácticas de estas compañías priorizan los intereses de accionistas y altos directivos, en detrimento de otros actores como las personas que trabajan directa o indirectamente para ellas.
Personas, Poder, Beneficios y Planeta
El estudio analiza 40 grandes corporaciones españolas, incluidas 29 del Ibex 35. Los resultados son contundentes. El 58% de estas empresas no publica ningún compromiso con el pago de salarios dignos. En el 60% de las empresas, el máximo ejecutivo gana más de 2 millones de euros, y en el 35%, el sueldo medio de los miembros del comité de dirección supera el millón de euros. La distancia entre el sueldo más alto y el medio, en el 58% de las empresas analizadas, es superior a 50 veces. Esta disparidad salarial refleja una desigualdad estructural que perpetúa la injusticia social.
Además, el informe destaca que casi la mitad de los beneficios obtenidos por estas empresas se destinan a dividendos. En 2023, las empresas pagaron un total de 29.000 millones de euros a sus accionistas, una cifra equivalente a casi un tercio del gasto presupuestado por las administraciones públicas españolas en salud en 2023. Destaca el caso de Telefónica que optó por remunerar generosamente a sus accionistas a pesar de haber entrado en pérdidas (574 millones de euros de resultado negativo en 2023, y 1.725 millones de euros destinados a dividendos). Este enfoque en la maximización de beneficios para los accionistas, a expensas de los salarios y las condiciones laborales de los empleados, es otra de las prácticas que agrava la desigualdad.
Junto a ello, Oxfam analiza si estas empresas pagan realmente su parte justa de impuestos allí donde operan. El análisis constata que las empresas aún se resisten a hacer una efectiva rendición de cuentas sobre sus prácticas fiscales. El 53% de las empresas analizadas mantienen más de diez filiales en guaridas fiscales (destacan Banco Santander con 213 sociedades del grupo en guaridas fiscales, ACS con 82 y Ferrovial con 66). Aena, Endesa, Indra y Unicaja son las únicas empresas que no tienen ninguna filial en guaridas fiscales. La investigación también destaca la deficiencia de las empresas en garantías de buen gobierno, que aseguren prioridades más allá de los intereses de grandes accionistas y altos ejecutivos. Sólo la mitad de las empresas analizadas separa el rol de presidente del de máximo ejecutivo. En el caso de los Consejos de Administración, casi el 40% de las empresas tienen menos de la mitad de miembros independientes de los equipos de gestión. Por último, en referencia al esfuerzo ambiental de las empresas, como parte de la huella que dejan en las desigualdades, el informe revela que solo una quinta parte de las empresas analizadas están reduciendo sus emisiones de CO2 en todos los ámbitos (emisiones directas, procedentes de sus fuentes de energía y de su cadena de valor).
Propuestas para un modelo empresarial más justo
El informe de Oxfam Intermon subraya la necesidad urgente de un cambio en el paradigma empresarial. Entre las principales propuestas de la organización se señalan: la implementación de políticas salariales que aseguren un salario digno para todos los trabajadores, incluyendo aquellos en la cadena de valor; la reducción de la brecha salarial de género y la promoción de la equidad en los puestos de dirección; el compromiso de las empresas con la transparencia y la rendición de cuentas en sus prácticas de derechos humanos, incluyendo la implementación de protocolos de debida diligencia; y la adopción de medidas para reducir las emisiones de CO2 en todos los ámbitos de la actividad empresarial. Estas propuestas buscan fomentar un modelo empresarial más justo y sostenible, que priorice el bienestar de todos los grupos de interés y no solo de los accionistas.
Las finanzas éticas ofrecen un camino viable hacia una economía más justa y sostenible, donde el bienestar de las personas y el planeta se sitúan en el centro de las decisiones financieras. Los principios básicos de las finanzas éticas se basan en aspectos transversales transformadores. Las finanzas éticas proponen una gobernanza compartida, participativa, con arraigo al territorio y sus redes, en la que participen personas trabajadoras, accionistas y socios, y alejada de actores externos. También ponen en práctica un valor fundamental: la transparencia en el origen y en el uso del dinero, en el crédito y en la gestión de los negocios (por ejemplo, para evitar el uso de paraísos fiscales). Adoptar este modelo no solo es una cuestión de justicia social, sino también una estrategia inteligente para construir un futuro más equitativo y resiliente.