Fiare Banca Etica cumple 10 años sumando accionistas del bien común

¿Qué significa hoy hacer finanzas éticas? Fiare Banca Etica celebra su décimo aniversario reivindicando los principios que inspiraron su nacimiento en 2003 y su integración con Banca Etica Italia hace diez años. Junto a los actos de celebración de este décimo aniversario, Fiare publica el informe “Accionistas por un Bien Común. 10 años de finanzas para la paz, el medio ambiente y la inclusión” donde pone en valor el impacto positivo del banco no solo en el ámbito financiero, sino también en el cultural y social. Y enfatiza las tres piedras angulares en la que se apoya su trabajo: ser un banco en manos de la ciudadanía, cooperativo y ético.

El informe alude a la multitud de discursos y organizaciones que se refieren a la sostenibilidad haciendo de ello su distintivo. Frente a ello, Fiare Banca Etica enmarca su trabajo dentro de una «sostenibilidad integral», superando las teorías actuales de un desarrollo sostenible que no ofrece una visión transformadora sino compensatoria y mitgadora. «Esto hace que la sostenibilidad no sea el objetivo al que se orientan los medios económicos y financieros, sino el instrumento para perpetuar el modelo existente«, indican en el estudio.

Un banco en manos de la ciudadanía, cooperativo y ético.

Superando la visión y modelos de la banca tradicional, Fiare Banca Etica subraya sus pilares distintivos. Ser una banco en manos de la ciudadanía es uno de ellos. Los números reflejan la constante expansión de la base social a los largo de estos 10 años, hasta alcanzar un total de 3.738 socios y socias en 2023 y un capital social en constante crecimiento (5,1 millones de euros en el pasado año). Esto ha garantizado que el banco haya podido aumentar el volumen de sus préstamos, que alcanzó los 107 millones de euros en 2023. En la entidad no hay ningún accionista mayoritario (ningún accionista puede disponer más del 1% de las acciones) y se aplica el principio de «una persona, un voto». Igualmente, la gestión y acción del banco se basa en los principios cooperativos como la gestión democrática, la autonomía e independencia o la preocupación por la comunidad. Este es otro de sus valores característicos.

El tercer pilar identificativo de la entidad es el compromiso ético. ¿Y qué significa ser un banco ético?  Fiare afirma que, lejos de los modelos tradicionales de banca, busca «maximizar los beneficios no solo para sus clientes/as, sino también para las comunidades y el medio ambiente«. Por ello, la entidad financiera excluye del crédito y de la inversión todos los sectores más controvertidos, como las armas, los combustibles fósiles o la ganadería intensiva. Igualmente, prevé una evaluación socio ambiental (en la que implica a las personas socias) para que solo las empresas más atentas a los impactos de sus acciones puedan obtener financiación o inversiones.

Reforzar su carácter para seguir transformando

La visión transformadora de la entidad puede contrastarse en el enfoque e impacto de los créditos concedidos.  Entre 2021 y 2023, Fiare destinó 51,6 millones de euros a organizaciones que fomentan modelos empresariales con un enfoque social. Este apoyo ha permitido, por ejemplo, la creación de 16.629 empleos para personas en situaciones de vulnerabilidad, y el desarrollo de prácticas como el comercio justo, la agricultura social y el turismo responsable. Además, el banco ha jugado un papel crucial en la protección de los bienes comunes medioambientales, destinando 27,6 millones de euros a proyectos para la preservación de la naturaleza, como la financiación de 83 instalaciones de energías renovables y la conservación de 166.500 hectáreas de tierra.

Pero Fiare Banca Etica no solo ofrece servicios financieros, sino que también busca educar y concienciar a la ciudadanía sobre el papel de las finanzas en la creación de una sociedad más justa. Según el informe, basado en un trabajo de investigación con centenares de entrevistas, la entidad realiza una labor educativa fundamental para empoderar a las personas socias a tomar decisiones financieras más responsables y conscientes.

De cara al futuro, la entidad también afronta retos, como la necesidad de más proximidad territorial o la incorporación de nuevas generaciones, buscando nuevas formas de participación y reivindicando el carácter distintivo de la entidad. Igualmente, se enfrenta a la necesidad de una mayor eficiencia, que responda a criterios de atractivo y competitividad presentes en el mercado, sin perder los mecanismos esenciales de gobernanza del banco. Como indica Peru Sasia, actual presidente de FEBEA, en la introducción del informe, el reto es «reforzar su carácter, para seguir transformando la morada que todos habitamos«.