Las entidades de seguros éticos superan los 3.000 millones de inversión en 2022

¿Avería en el coche? ¿Goteras en casa? ¿Cancelación de un viaje programado? Parte de nuestro presupuesto doméstico lo dedicamos a contratar seguros para cubrir algunos de los riesgos a los que nos exponemos. Los seguros están presentes en nuestro día a día, pero a veces no los englobamos como actividad del sector financiero. Sin embargo, las primas que abonamos son objeto de inversión como sucede con el resto de actividad financiera. El sello EthSI es una herramienta desarrollada por el Observatorio de las finanzas éticas, perteneciente a FETS (Financiación Ética y Solidaria), creado con un doble objetivo: fomentar la práctica ética y solidaria dentro del sector asegurador y ser una herramienta que ayude a la ciudadanía a escoger la mutualidad, compañía de seguros o correduría que trabaje de acuerdo con sus valores.

Las entidades agrupadas bajo el sello europeo Ethsi, que acredita las buenas prácticas sociales y ambientales del sector asegurador, acaban de publicar su memoria 2022. Actualmente están acreditadas por el sello 9 entidades y 16 productos, lo que supone, aproximadamente, un 2,5% de la cuota de mercado asegurador en volumen de primas (más de 1.500 millones de euros). Todas estas entidades han gestionado el pasado año un volumen de inversiones superior a les 3.000 millones de euros.

Más 2000 personas trabajan en el sector que gestiona  4,7 millones de pólizas

Para poder ser certificadas por el sello, como seguros éticos y solidarios, se analizan 6 grandes ámbitos que tienen que ver con temas ambientales, económicos, laborales o de gobernanza. «En cada uno de estos ámbitos hay varios criterios que se tienen en cuenta y se analizan en relación con la dimensión y capacidad de implementación de las organizaciones. Se valoran, por ejemplo, la promoción de la economía local o de proximidad; el uso de los excedentes económicos; la realización de memorias de sostenibilidad o balances sociales; existencia y funcionamientos de políticas de igualdad; las relaciones laborales y participación dentro de la organización; operativa bancaria con entidades de finanzas éticas; etc.«, explica Sergi Salavert, coordinador del sello Ethsi.

Según datos de la memoria 2022, en las entidades registradas trabajan más de 2000 personas, que han gestionado 4,7 millones de pólizas. Las mujeres ocupan un 30% de los cargos de dirección. «El sello EthSI busca la consolidación del sector de los seguros éticos y, para ello, no solamente analiza y registra nuevas entidades, sino que acompaña procesos de cambio en entidades que quieren aproximarse a los seguros éticos. Si bien es cierto que el registro final y obtención de la certificación es un punto de inflexión en la relación entre el sello EthSI y entidad aseguradora, el proceso previo es imprescindible y se dan multitud de interacciones que no son visibles cuando hablamos de las 9 entidades registradas y los 16 productos certificados», indica Sergi Salavert, coordinador del Sello Ethsi.

El sector afronta varios restos como hacer frente al blanqueo ecológico

Desde su creación, en el año 2008, la certificación ha permitido tender puentes con entidades de ámbito europeo, a la vez que ha trabajado para diferenciar a las entidades aseguradoras registradas.  En 2022, un concurso público (del Ayuntamiento de Mataró) incluyó por primera vez la gestion ética de los seguros como criterio puntuable.

En un año marcado aún por las consecuencias de la pandemia y por la guerra en Ucrania, la memoria destaca dos ideas. Por una parte, la importancia de contar con mecanismos de solidaridad y apoyo mutuo frente a riesgos crecientes en una situación de incertidumbre global. Por otro lado, la importancia de incorporar una mirada social y medioambiental en las acciones de todos los actores de la sociedad. «Como sector tenemos aún varios retos. Un reto común es saber comunicar y poner en valor los aspectos cualitativos del producto más allá del precio o coste final. Otro reto a corto y medio plazo es hacer frente al green y social washing que se está dando en el mundo financiero, también en el ámbito asegurador. Por este motivo, el trabajo en red para conocer, investigar y difundir los impactos negativos que generan las prácticas no éticas dentro del mundo financiero asegurador, será un elemento que seguir desarrollando«, explica Sergi Salavert.

Desde el sector abogan por la necesidad de llevar a cabo un consumo responsable a todos los niveles para fomentar una economía que sitúe a las personas y el planeta en el centro. «Cualquier persona o entidad que quiera incorporar los seguros en su consumo responsable es importante que sea consciente que existe un mundo de seguros éticos que va a poder facilitar un producto que se ajuste a sus necesidades«, indica Sergi Salavert.