¿Pueden los accionistas ser agentes de cambio?
La temporada de Juntas de Accionistas ha comenzado. Momento crucial en el que los inversores se reúnen para tomar decisiones que afectarán el ...
De valorsocialLa temporada de Juntas de Accionistas ha comenzado. Momento crucial en el que los inversores se reúnen para tomar decisiones que afectarán el rumbo de las empresas. Pero, ¿qué pasa cuando los accionistas no se limitan a votar, sino que también se convierten en agentes de cambio?
En enero de este año, el Interventor General de la ciudad de Nueva York y tres de los fondos de pensiones de la ciudad presentaron propuestas de los accionistas en algunos de los bancos más grandes del mundo (JP Morgan Chase, Morgan Stanley o Bank of America, entre otros). Exigían información completa sobre sus ratios de financiación de energía limpia y combustibles fósiles. Para el interventor Brad Lander, «informar de forma transparente sobre sus ratios de financiación de energía limpia y combustibles fósiles es clave para ver si están cumpliendo o no con sus compromisos de emisiones netas cero. En este momento no lo son, y eso debe cambiar”.
No es, por supuesto, el único caso. Según el informe de Forética 2022, en la temporada de Juntas de Accionistas de ese año, solo en Estados Unidos, los inversores presentaron más de 575 resoluciones basadas en sostenibilidad. Y también en otras partes del mundo. En 2020, por ejemplo, por primera vez en Australia, más de la mitad de los accionistas de Woodside Petroleum votaron a favor de una resolución presentada por los accionistas ante la oposición de la junta directiva de la empresa. La resolución pedía a la compañía que estableciera objetivos estrictos para alinear sus propias emisiones y las causadas por el uso de sus productos con el Acuerdo de París, para mantener el calentamiento global por debajo de dos grados.
Shareholders for Change, red europea
En Europa, Shareholders for Change (SFC) es una red de inversores institucionales europeos que, como accionistas, llevan a cabo actividades de diálogo con las empresas, con el fin de influir y solicitar buenas prácticas y comportamientos sostenibles y responsables en el medio-largo plazo. En 2023, los diecisiete miembros de la red, con un total de más de 35.000 millones de euros en activos gestionados, involucraron a 128 empresas y tres instituciones, la mayoría de ellas en Europa, presentando resoluciones y votando en juntas generales anuales o formulando preguntas en conferencias telefónicas, reuniones y vía correo, según su informe de actividad de 2023.
La mayoría de las preguntas de SFC versaron sobre cuestiones climáticas y ambientales, políticas ESG y derechos humanos y laborales. El 48% de las iniciativas aún están en curso, mientras que el 31% se completaron. En el 63% de los casos, las empresas e instituciones cooperaron y se comprometieron a implementar lo exigido o a revelar la información solicitada. En el 17% de los casos se negaron a entablar un diálogo con los miembros de la red. También en 2023, las entidades socias de SFC introdujeron en su agenda nuevos temas que todavía son marginales en las estrategias de participación de los inversores. Por ejemplo, Ethius Invest, miembro suizo de SFC, lideró un diálogo con Intel, empresa tecnológica, cuestionando su participación en la minería de criptomonedas debido al alto consumo energético y el impacto ambiental. Como resultado, Intel anunció que daría fin a la producción de su chip de minería de bitcoins.
Además de interactuar directamente con las empresas, algunos miembros de Shareholders for Change también interactúan con administradores de activos. En 2023, 17 gestores de activos participaron en 19 casos diferentes, principalmente en EE.UU. y Alemania. Los temas más recurrentes fueron la política ESG (37%), la gobernanza/remuneración (26%) y las armas (21%).
La importancia de la colaboración con las ONG
Muy a menudo son las ONG las primeras en detectar posibles controversias sociales, ambientales o de gobernanza que pueden resultar muy arriesgadas para las empresas si no se atajan a tiempo. Por eso, desde SFC el contacto y la relación con estas organizaciones es crucial.
En el año 2023, la organización de inversión responsable Share Action lanzó una campaña dirigida a las trece mayores empresas químicas europeas con el objetivo de persuadirlas para adoptar estrategias creíbles alienadas con el objetivo de 1,5ºC. En marzo de 2023, ShareAction recibió el apoyo de una declaración emitida por 15 inversores con más de cuatro billones de dólares de activos bajo gestión, incluidos miembros de SFC como Ethos Foundation y Wheb. En su declaración, los inversores pedían una transformación urgente de todo el sistema para hacer frente a la crisis climática y evitar el desastre climático. Además también se han presentado preguntas vinculadas a la sostenibilidad en algunas Juntas de Accionistas de estas empresas.
En España, en 2023, otras de las entidades miembro de SFC, Fundación Finanzas Eticas, cedía su participación en la Junta de Accionistas de REPSOL a la organización ecologista Greenpeace. En el turno de preguntas abierto a las personas accionistas, la representante de Greenpeace preguntaba por varias cuestiones sobre la responsabilidad de REPSOL en aspectos vinculados a la crisis climática actual, temas no abordados en la amplia exposición sobre los resultados de la compañía en 2022.
El accionariado activo ofrece oportunidades de diálogo, más allá de la visibilidad o la crítica frontal al poder de las multinacionales. Pero también requiere preparación, aprendiendo a hablar a veces el mismo «lenguaje» que los grandes grupos empresariales, mostrando a los accionistas las consecuencias económicas y financieras de determinadas decisiones. Por eso, cada vez más, no sólo el voto es importante en las Juntas de Accionistas, sino que el diálogo activo con las empresas puede ser una herramienta para informar y combatir sobre violaciones de derechos sociales o ambientales.