Techo de cristal: el camino cuesta arriba de las mujeres
Para entender el significado del techo de cristal, esa barrera invisible e infranqueable que impide que las mujeres alcancen puestos directivos o de mayor responsabilidad, ...
De valorsocialPara entender el significado del techo de cristal, esa barrera invisible e infranqueable que impide que las mujeres alcancen puestos directivos o de mayor responsabilidad, basta con mirar la siguiente imagen.
Muestra el porcentaje de mujeres según su función/cargo en las 418 empresas analizadas en la edición 2022 del Índice de Igualdad de Género (GEI), elaborado por la empresa líder en información financiera Bloomberg. El 7% de mujeres que ocupan puestos de dirección ejecutiva (CEO) está lejos aún de la tan reclamada paridad, a pesar del avance respecto a años anteriores.
El Índice de igualdad de género ( GEI ), elaborado por Bloomberg, es uno de los principales índices de referencia internacionales en la materia. Hace un seguimiento del desempeño de las compañías líderes en aspectos vinculados con el avance de las mujeres a nivel mundial. La edición de 2022, publicada a principios de este año, proporciona datos del ejercicio fiscal 2020 de 418 empresas, que operan en 11 sectores, con sede en 45 países y regiones. La industria financiera, con 159 empresas, es uno de los sectores más representados en el informe.
Las empresas que entran en este índice son empresas privadas que publican información y datos sobre sus políticas de igualdad de género, por ello el GEI ayuda a dar transparencia a las prácticas y políticas relacionadas con el género en las empresas. En un mercado financiero en el que los aspectos vinculados a temas sociales y de gobernanza cobran cada vez más importancia, mantener estables y sólidos los avances en igualdad de género dentro de las empresas resulta de especial interés para algunos inversores. El índice califica a las empresas en cinco pilares clave: liderazgo femenino y canalización del talento, igualdad y paridad salariales entre hombres y mujeres, cultura inclusiva, políticas contra el acoso sexual y marca favorable a las mujeres.
El índice de Bloomberg como herramienta de visibilidad
Numerosas empresas que cotizan en bolsa a nivel mundial compiten para participar en un índice de referencia que tiene un umbral establecido por la propia empresa Bloomberg y que no se utiliza como referencia económica sino como instrumento de visibilidad sobre las actuaciones más o menos concretas y eficaces en el ámbito de la igualdad de género. Por como son publicitados los datos de este informe por medios de comunicación y empresas está claro que el interés no radica tanto en los resultados estadísticos del informe sino en ser incluidos en el índice. ¿Se trata entonces de un proceso puramente comunicativo o, aunque sea lentamente, trae consigo cambios sustanciales?
En el anterior gráfico se puede ver cómo, en las empresas analizadas, si bien el acceso al mundo laboral es básicamente igual en términos de género, a partir de ahí, el ascenso a puestos de más responsabilidad muestra una enorme distancia, con un 23% de mujeres en puestos ejecutivos y solo un 7% en puestos de dirección general. Por tanto, aún no se ven cambios sustanciales en los puestos de poder. Los comunicados de prensa de Bloomberg hablan de «avances que ayudan a las empresas a evaluar dónde se encuentran en el camino de la igualdad de género con relación a sus competidores y ganar responsabilidad hacia los propios objetivos”, pero habrá que ver cuando esto repercutirá en cambios sustanciales en puestos y roles directivos.
«Es impactante ver que solo el 7% de las empresas en Europa están dirigidas por mujeres”
La entidad European Women on Boards (Ewob) analiza anualmente quién toma las decisiones en las cúpulas de las empresas más grandes de Europa. Su Índice de Diversidad de Género revisa más de 600 empresas cotizadas en Europa para evaluar sus resultados en cuanto a la diversidad de género en los consejos de administración y en la alta dirección. En la presentación de su informe 2021, la presidenta de la entidad, Hedwige Nuyen, señala: “El porcentaje de mujeres en consejos de administración y alta dirección en las empresas europeas está muy por debajo de lo que cabría esperar, y el progreso ha sido increíblemente lento a lo largo de los años. Al ritmo de avance actual, pasarán décadas antes de que tengamos un nivel aceptable de representación de mujeres al frente de las empresas. Dado que las mujeres representan la gran mayoría de los estudiantes universitarios, es impactante ver que solo el 7% de las empresas en Europa están dirigidas por mujeres”
En el informe 2021 se han investigado 668 empresas con presencia en 19 países de la Unión Europea. Solo el 13% de las empresas analizadas tiene un índice de diversidad de género (IDG) igual o superior a 0,8 (siendo la puntuación máxima representada por 1). La mayoría de estas empresas se concentran en tres países: Francia, Reino Unido y Suecia. En el ranking separado de grandes empresas con más de 1000 personas empleadas se cuela entre las 30 primeras empresas una compañía española, Red Eléctrica, con una puntuación de 0,89/1. Aunque España no está representada en la parte superior de la tabla, es cierto que no tiene empresas entre las 20 peores, siendo Suiza, Alemania, Polonia y Chequia los países donde se concentran estas empresas con un bajo índice de igualdad de género.
En este estudio, como en el GEI de Bloomberg, las mujeres representan sólo el 7% de las direcciones ejecutivas. Solo hay 62 mujeres que presiden un consejo en las empresas analizadas. Esto representa alrededor del 9% de todas las empresas.
España en el onceavo lugar en términos de representación de mujeres en puestos de dirección
El Índice de Diversidad de Género sitúa a España en el puesto 11 entre los 19 países europeos incluidos, con una puntuación de 0,54. España obtiene una puntuación inferior a la media en casi todos los indicadores analizados. Además, muestra una diferencia de más de 15 puntos porcentuales con el país mejor valorado cuando se considera la representación femenina a nivel ejecutivo, como directoras de finanzas, directoras generales o presidentas de consejos de administración.
Un ejemplo más. Fortune 500 es la lista anual que clasifica a las 500 empresas corporativas más grandes de EE. UU. medidas por sus ingresos. Las mujeres ejecutivas fueron 41 en 2021, un «récord absoluto» también por la presencia, por primera vez, de dos mujeres afroamericanas. Sin embargo, a pesar de que el número de directoras ejecutivas está aumentando, todavía representa solo el 8,2% de las empresas clasificadas. En 2020 había 37, en 2019 fueron 33, 24 en 2018. Y para poner las cosas en perspectiva, hace 20 años solo había dos compañías Fortune lideradas por mujeres.
¿Y en el mundo bancario?
Las desigualdades de género también están muy extendidas en la composición de los directorios de los bancos. Según los resultados de un estudio de la Autoridad Bancaria Europea, dos tercios de las entidades de crédito europeas tienen hombres a la cabeza.
Incluso en el mundo de la banca europea ética y alternativa que representa FEBEA, aún queda mucho camino por recorrer. Como afirma Anita Wymann , presidenta del banco suizo Alternative Bank Schweiz , “mirando los datos, los bancos éticos y alternativos no son diferentes de los bancos tradicionales en esta área. Y es, además, un error, porque la experiencia práctica y numerosos estudios demuestran claramente que los grupos de trabajo heterogéneos dan excelentes resultados».
¿Cuáles son los obstáculos que dificultan el desarrollo profesional en altos cargos por parte de mujeres? ¿Qué estructuras y culturas organizacionales siguen predominando en las empresas y en la sociedad que no favorecen la diversidad de género en posiciones de alta responsabilidad? Como indica la presidenta de European Woman on Boards, «no podemos permitirnos semejante desperdicio de talento«. Por ello, concretar objetivos y medidas así como seguir difundiendo informes claros vinculados a la remuneración, la gestión eficaz del talento, la planificación de la sucesión y las normas de promoción son medidas que contribuyen a un impacto real y un progreso importante, imprescindible para lograr algún día acabar con ese techo de cristal tan pesado.