Más de 4.500 empresas, algunas de ellas españolas, en la lista negra de instituciones financieras
Repsol, Iberdrola, Naturgy o La Caixa son sólo algunas de las empresas españolas incluidas en una gigantesca base de datos, elaborada por una ...
De valorsocialRepsol, Iberdrola, Naturgy o La Caixa son sólo algunas de las empresas españolas incluidas en una gigantesca base de datos, elaborada por una red internacional de ONG, que incluye una gran lista negra de 4.532 empresas con las que 87 entidades financieras ya han decidido no hacer negocios. No se trata de una elección arbitraria, recopilada por activistas. Esta base de datos enumera las empresas en las que inversores mundiales han decidido no invertir debido a sus vínculos con combustibles fósiles, armas o tabaco, entre otros.
La investigación realizada por una coalición de ONG, entre las que se encuentran Amigos de la Tierra de Países Bajos, PAX, Rainforest Action Network o BankTrack, entre otras, examinó las exclusiones manifestadas por alrededor de 150 fondos de pensiones, compañías de seguros y bancos. El objetivo es que la lista ejerza presión adicional sobre las empresas identificadas para que cambien sus prácticas. El estudio muestra que los grupos financieros continúan teniendo en cuenta cuestiones ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus decisiones de inversión.
Preocupación por el cambio climático
El motivo más común para la inclusión de empresas en este listado (40% de las exclusiones) está relacionado con el cambio climático. Hablamos de empresas que han acabado en la lista negra por sus vínculos con energías fósiles, agricultura intensiva, deforestación, etc. Por ejemplo, grandes multinacionales americanas (ExxonMobil), chinas (China Energy y Shandong) y sobre todo canadienses (Cenovus y Suncor). En la lista también se incluye, en esta temática, a empresas españolas como Repsol, Naturgy o Enagás por su vínculo con industrias fósiles.
El estar relacionadas con el comercio de armas, muchas prohibidas por tratados internacionales (como bombas de racimo, minas antipersonal, armas químicas o biológicas) es otro de los motivos de inclusión en la lista. También multinacionales tabacaleras y empresas condenadas por violar los derechos humanos o por fraude y otros delitos fiscales integran el listado de empresas excluidas. En el caso español, Indra es una de las empresas vinculada al negocio de armas que se encuentra en el listado.
“Esta base de datos es una fuente de información muy valiosa para el sector financiero, los medios de comunicación y la sociedad civil. Se requiere una debida diligencia adicional para las empresas que aparecen en esta base de datos. Solicitamos a los inversores que compartan sus listas de exclusión con nosotros, para que esta base de datos pueda actualizarse periódicamente”. ha afirmado Kees Kodde, representante del proyecto Fair Finance International, una de las ONG implicadas en la publicación del informe.
Empresas españolas en el listado
En la base de datos aparecen 36 empresas españolas. Además de las mencionadas Repsol, Enagas o Indra, otros nombres reconocidos como Codere, por su vínculo con negocios vinculados al juego, o Iberdrola, por su relación con combustibles fósiles, son compañías señaladas y vetadas por algunos financiadores. Las empresas señaladas con vínculos con combustibles fósiles no sólo ocupan un lugar destacado en la categoría climática, sino también en las categorías relacionadas con violaciones de derechos humanos y prácticas comerciales controvertidas.
La base de datos también señala a algunas entidades financieras españolas. Así, tanto La Caixa como Banco Santander aparecen en el listado, ambas entidades vinculadas a una débil calificación en materia de sostenibilidad dada su financiación a combustibles fósiles.
“Se recomienda a los bancos y otros inversores que consulten detenidamente este nuevo rastreador de exclusiones como parte de sus procedimientos generales de debida diligencia sobre nuevos clientes, ya que estas exclusiones por parte de otras instituciones son el resultado de procedimientos de investigación similares que han sacado a la luz aspectos inaceptables del desempeño de esas empresas. Esta exclusión bien puede ser una buena razón para que un banco siga su ejemplo”., indica Johan Frijns, director ejecutivo de BankTrack (Países Bajos).