Las finanzas éticas superan los 1.920 millones en préstamos en 2022 consolidando su papel en la inversión de impacto

La empresa asturiana de inserción social Riquirraque, el Festival de cine «Abycine», de Albacete, la cooperativa sevillana de confección Triángulo Textil o la empresa Burn, que diseña y fabrica cocinas eficientes y sostenibles en Kenia, son proyectos empresariales orientados a mejorar la vida de las personas y el planeta. Aparentemente son iniciativas sin conexión. Sin embargo, todos ellos han recibido financiación de entidades vinculadas a las finanzas éticas. Son algunos de los proyectos detrás de los más de 1.920 millones de euros otorgados en préstamos por las finanzas éticas el pasado año en España.

El Barómetro de las Finanzas Éticas 2023, informe anual que desde 2007 recoge los principales datos del sector en España, muestra cómo las finanzas éticas se consolidan y lo hacen manteniendo la coherencia con sus principios y valores. Además del importe otorgado en créditos, el informe explica que el ahorro de las entidades de finanzas éticas ha superado los 2.590 millones de euros. Igualmente, muestra que hay más de 186.000 personas usuarias de finanzas éticas y la morosidad está situada en el 1,22%. Por su parte, el sector asegurador ético gestiona 3,8 millones de pólizas con un volumen de primas superior a 1.220 millones de euros.

«El Barómetro ofrece un dibujo del sector, muestra cómo se consolida y evoluciona. Las finanzas éticas están en un contexto muy complicado, con aspectos como todas las prácticas de «greenwashing» del sector financiero, incluido el sector asegurador. Por eso el reto está en cómo convencer a las personas de que, a pesar de no ofrecer lo que ofrece la banca tradicional (por ejemplo, en tipos de interés), poner valor en esos otros elementos como el impacto que generan las finanzas éticas en la economía y su poder transformador«, explica Sergi Salavert, responsable del Observatorio de las Finanzas Éticas, entidad coordinadora del informe.

Aumento en capital social y en préstamos

El dato más destacado del Barómetro se refiere a los préstamos otorgados. Las finanzas éticas siguen incrementando su volumen de préstamos y en 2022 la financiación tuvo un crecimiento positivo del 2,82% superando por primera vez los 1.900 millones de euros de créditos a proyectos con impacto social y ambiental positivo. El sector ambiental sigue ocupando el primer lugar, seguido por el sector social y el cultural. La cifra de préstamos gestionados por las entidades bancarias y parabancarias se ha multiplicado por 11,78 desde 2007.

Para otorgar mayor crédito, el capital social es clave. En este sentido, el informe confirma la consolidación de este indicador con los más de 190 millones que han aportado las personas físicas y jurídicas. En cuanto a la tasa de morosidad, está situada en el 1,22%, tres puntos por debajo de la banca tradicional (según datos del Banco de España, la morosidad de la banca es del 4,29%). Para Sergi Salavert, “el barómetro muestra que se está dando mucho crédito a proyectos que la banca tradicional no financia, porque consideran que no son suficientemente rentables o porque piensan que tienen más riesgo. Sin embargo, los proyectos financiados, que ponen en el centro las personas y el planeta, son en muchas ocasiones mucho más resilientes y son sostenibles también económicamente”.

La inversión de los seguros éticos se aproxima a los 2030 millones de euros

El Barómetro incluye una sección dedicada al sector asegurador, con los datos referentes a los seguros éticos que han obtenido el Sello EthSI (Ethical and Solidarity Based Insurance). En 2022, los seguros éticos han gestionado un volumen de primas de más de 1.200 millones de euros, lo que supone un 1,8% del volumen total en España. Con referencia al volumen de pólizas, las entidades aseguradoras y mutualidades del Sello EthSI han gestionado cerca de 3,8 millones de pólizas durante el pasado año. Entre estas pólizas hay 14 productos éticos certificados que cubren las necesidades aseguradoras de personas y entidades, desde seguros de vehículos, de salud o decesos, pasando también por la responsabilidad civil de entidades.

Las entidades de seguros éticos analizadas incorporan –o están en proceso de incorporar– criterios éticos en la selección de las inversiones que realizan. Esto implica que, a la hora de decidir dónde invertir, hay medidas para evitar hacerlo en empresas de la industria armamentística, que estén vinculadas a los combustibles fósiles o, por ejemplo, industrias de los juegos de azar. En 2022, el volumen total de las inversiones de los seguros éticos se aproximó a los 2030 millones de euros.

El impacto como objetivo

El Barómetro de este año recoge las cifras de 20 entidades bancarias y parabancarias y 10 compañías aseguradoras que cumplen criterios éticos respecto a su funcionamiento, la exclusión de inversiones contrarias a los derechos humanos y ambientales y el compromiso con el impacto social de los proyectos financiados. Entidades para las que «el impacto, la inversión en estos proyectos transformadores, no es una línea de trabajo diluida entre otras más rentables, si no que es su única línea de actuación: apostar por el impacto social y transformador«, resalta Sergi Salavert.