Inditex y la moda aérea: un desafío climático

El aeropuerto de Zaragoza es el segundo aeropuerto de carga más importante de España. Más del 50% de la mercancía transportada corresponde al sector textil. El principal cliente de este aeropuerto es Inditex. Según un informe de  la organización internacional Public Eye,  Inditex opera aproximadamente 15 aviones de carga cada semana desde este aeropuerto con destinos a América del Norte y Central, Oriente Medio, Asia y también Europa. Llevan a bordo alrededor de 100 toneladas de textiles para Zara y otras marcas del gigante español de la moda.

Independientemente de dónde se fabriquen, la práctica totalidad de los productos de Inditex acaban en los grandes centros de distribución que el grupo tiene en torno al aeropuerto de Zaragoza. Allí, las prendas se planchan, inspeccionan y empaquetan para ser enviadas a tiendas de todo el mundo. Según su Informe Anual 2022, aproximadamente la mitad de la producción se llevó a cabo en el norte de África, Turquía y la península Ibérica, y el resto en países más remotos (Argentina, Bangladesh, Brasil, China, India, Camboya, Pakistán y Vietnam). «Muchas de las prendas que se venden en los países a los que Inditex suministra por vía aérea han pasado dos veces por la bodega de carga del avión. En comparación con otras marcas de moda, esto significa que el transporte causa un daño significativamente mayor al clima«, indican en el informe.

Toneladas de textiles que generan gran cantidad de gases de efecto invernadero

La industria de la moda rápida se basa en tendencias de moda efímeras y envía toneladas de ropa cada día, volando por todo el mundo. Debido a su modelo de negocio, el gigante español de la moda Inditex  y los minoristas online globales, como Shein, operan vuelos con especial frecuencia. Estos vuelos de moda rápida generan una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Por ello, una campaña de Public Eye (a la que se sumaron más de 26000 firmas) pidió en febrero de 2024 a Inditex que detuviera la práctica de enviar prendas por todo el mundo en avión y, de este modo, frenara los daños que conlleva al clima.

La respuesta de Inditex a la extensa lista de preguntas de Public Eye fue detallada, «pero sin abordar específicamente nuestras preguntas. Sobre todo, Inditex repite su ya conocido objetivo climático de “emisiones netas cero para 2040”, indican desde la campaña. «El correo electrónico de respuesta contiene sólo algunos detalles específicos del transporte aéreo, incluidas referencias a varias colaboraciones para promover medidas para descarbonizar la industria del transporte aéreo, desarrollar combustibles alternativos y optimizar la eficiencia de las aeronaves. Inditex no menciona objetivos medibles para el transporte aéreo y no hace comentarios sobre los volúmenes y costes del transporte aéreo ni sobre los precios de compra pagados a los proveedores en Bangladesh».

Preguntas en la Junta de Accionistas de Inditex 2024

Para combatir la crisis climática, la industria del transporte aéreo depende principalmente de innovaciones técnicas como combustibles procedentes de recursos renovables. Innovaciones que aún no existen o no existen todavía a escala industrial. De momento, las iniciativas pasan por proyectos de compensación como CORSIA (Plan de Compensación y Reducción del Carbono para la Aviación Internacional).  Sin embargo, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierte en su sexto informe: “CORSIA no conduce a una reducción de las emisiones de la aviación, ya que el programa se ocupa principalmente de compensaciones reconocidas. Corsia es, en el mejor de los casos, un acuerdo transitorio que permitirá al transporte aéreo reducir su impacto de manera más significativa en una fecha posterior”.

Por eso, desde Public Eye abogan por una reducción drástica del transporte aéreo, sobre todo vinculado a la industria textil: «Llevar la moda al otro lado del mundo es una carga completamente innecesaria para nuestro medio ambiente en vista de la crisis climática«. Para la organización, puede ser una oportunidad de reorientar la llamada «fast fashion» hacia un consumo más consciente. «La moda seguiría llegando a las tiendas incluso sin transporte aéreo. Sólo que las tendencias de la moda rápida tardarían unas semanas más en llegar a las estanterías. Tal desaceleración no sería una pérdida, sino una oportunidad para un consumo más consciente y diseños más duraderos«.

Fundación Finanzas Éticas y Fondazione Finanza Etica, como miembros de la red europea Shareholders for Change, han llevado este tema a la Junta de Accionistas de Inditex, celebrada el 9 de julio 2024. en Arteixo (A Coruña). En el turno de preguntas de los accionistas, Barbara Setti, como representante de estas entidades, ha formulado a la compañía varias cuestiones. Se ha demandado a la empresa transparencia en su huella de carbono, invitando a la entidad a publicar los datos sobre sus vuelos de carga y emisiones. Igualmente, ha señalado la necesidad de iniciar una rápida y completa eliminación de la moda aérea, estableciendo objetivos claros para elaborar una estrategia de eliminación gradual. Para ello, ha señalado la importancia de rediseñar sus sistemas logísticos para que puedan funcionar sin estos vuelos perjudiciales para el clima.