Educación contra el discurso de odio. Día Internacional de la Educación 2024
Dice Tara Westover, en el libro «Una educación» (publicado en 2018, por la Editorial Lumen), «podéis llamarlo transformación. Metamorfosis. Falsedad. Traición. Yo ...
De Sara Garcia MartinDice Tara Westover, en el libro «Una educación» (publicado en 2018, por la Editorial Lumen), «podéis llamarlo transformación. Metamorfosis. Falsedad. Traición. Yo lo llamo una educación». La publicación narra su historia, desde una remota granja de Idaho, criada por padres extremistas mormones, sin recibir clases formales ni fuera ni dentro de su familia, hasta convertirse en Doctora en Historia por la Universidad de Cambridge. Un libro que muestra el poder transformador de la educación y su papel crítico frente a actitudes radicales y extremas.
A nadie se le escapa que vivimos actualmente una oleada de conflictos violentos y un preocupante aumento de la intolerancia y la discriminación. Informes, encuestas y declaraciones alertan del crecimiento de un discurso de odio que se extiende por todo el planeta, en un claro ataque contra la inclusión, la diversidad y los derechos humanos. En este contexto no es de extrañar que la UNESCO haya escogido la frase «Aprender para una paz duradera«, como lema de este año del Día Internacional de la Educación, que se celebra el 24 de enero.
Educación, papel clave en construcción por la paz
Para la UNESCO, la educación desempeña un papel clave en la construcción de un compromiso activo por la paz. «Este compromiso debe ir más allá de las medidas de seguridad y defensa para lograr prevenir o detener los conflictos, ya que la paz no empieza donde termina la violencia. Mantener la paz requiere bases sólidas de gobernanza inclusiva, democrática y participativa, del diálogo, la solidaridad, el entendimiento mutuo y la cooperación, del desarrollo sostenible, la igualdad de género y la realización general de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La educación desempeña un papel clave en este empeño», indican desde la institución.
Por eso, la UNESCO cree necesario este año destacar el papel clave que desempeñan la educación y los docentes en la lucha contra el discurso del odio. Apuesta por sistemas educativos transformadores, bien dotados de recursos, como herramienta preventiva a largo plazo. Sistemas educativos que puedan aportar los conocimientos, competencias y actitudes necesarias para convertir al alumnado en agentes de paz, que promuevan sociedades justas, inclusivas y pacíficas. «Porque si el odio empieza con las palabras, la paz empieza con la educación. Lo que aprendemos cambia nuestro modo de ver el mundo e influye en nuestra forma de tratar a los demás. Por tanto, debemos situar la educación en el centro de nuestros esfuerzos por alcanzar y mantener la paz mundial «, indica Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, en su mensaje con motivo de este Día.
Sistema educativo transformador, también desde la enseñanza de la economía
Como señala la organización internacional, un sistema educativo transformador incluye dotar a los alumnos de las habilidades necesarias para reconocer y responder al odio y la injusticia, prepararlos para respetar el valor de la diversidad y los derechos humanos, y enseñarles a reconocer la diferencia entre la incitación al odio y la libertad de expresión. Quizás haya que poner en práctica cómo pasar de un sistema educativo pensado más para la empleabilidad que para el desarrollo personal e intelectual.
Para conseguir esa educación transformadora es necesario trabajar desde diferentes frentes. Desde las finanzas éticas apostamos por difundir un modelo de economía transformadora, que impregne todo el sistema. Por ejemplo, una educación crítica de la economía que permita identificar la verdadera raíz de los problemas sociales y que dote al alumnado de herramientas y capacidades para comprender los impactos del sistema financiero sobre la sociedad y el planeta.