¿Qué necesidades de financiación tienen las empresas de economía social?

Fiare Banca Etica ha presentado el estudio «Necesidades de financiación de la Economía Social”, elaborado por la consultora Abay Analistas. En el acto de presentación del informe, celebrado en Madrid, han participado, además de Juan Garibi, director de Desarrollo y Estrategia de Fiare Banca Etica, Víctor Meseguer, Comisionado Especial para la Economía Social, Maribel Martínez de Abay Analistas y Juan Antonio Pedreño, Presidente de CEPES (Confederación Empresarial Española de Economía Social).

«La Economía Social es una palanca permanente de transformación«, ha señalado Juan Antonio Pedreño. «Este estudio desmitifica muchas de las características de la Economía Social, muestra la diversidad del sector como una fortaleza«, ha señalado Juan Antonio Pedreño.  La investigación subraya la relevancia de las pequeñas y medianas empresas (pyme) de economía social no sólo en volumen de ingresos y en número de empleados, sino también en otros factores clave de competitividad empresarial como la internacionalización y la innovación, rebatiendo así una de las limitaciones señaladas de competitividad española: el reducido tamaño de las pyme.

Fotografía de las pyme de Economía Social

Las pequeñas y medianas empresas y entidades de la Economía Social tienen un tamaño muy superior al de la pyme española, tanto en ingresos como en número de personas empleadas. Especialmente las pymes de la llamada economía social «de mercado» (cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, empresas de inserción, centros especiales de empleo de iniciativa social, cofradías de pescadores y sociedades agrarias de transformación). Según el estudio, basado en un muestra representativa de 1.000 pequeñas y medianas empresas y entidades de la economía social, un 40,4% de estas facturó más de 1,5 millones de euros en 2023 (frente al 5,6% del conjunto de pymes), y la mitad de ellas tiene 10 trabajadores o más.

En lo que respecta a la situación económica, el informe pone de manifiesto que las pymes de Economía Social han tenido en 2023 una mejor situación económica, con casi un tercio de ellas en crecimiento (31,1% frente a 23,6%), y un menor porcentaje en decrecimiento (12,0% frente a 21,4%). Sus perspectivas de crecimiento a corto plazo son positivas.

Durante 2023, ocho de cada diez pymes de la economía Social ha tenido necesidades de financiación, comparado con un 54,2% del conjunto de pymes. De este porcentaje, la mayoría de las del sector de la economía social destinó esa financiación al circulante (79,7%), seguida de una importante inversión en equipo productivo. Por otro lado, el 70,3% de las pymes de Economía Social con necesidades de financiación utilizó financiación ajena no bancaria para resolverlas, principalmente subvenciones. Sobre todo las llamadas pymes de «no mercado» (fundaciones y asociaciones).

Quizás derivado de su mayor tamaño y posición económica, la investigación revela que la Economía Social hace un alto uso de productos financieros, superior al realizado por el conjunto de pymes. El 58,9% de las pymes de Economía Social de mercado solicitó en 2023 financiación bancaria; de este porcentaje, un 95,8% la obtuvo y aceptó, mostrando así una respuesta muy positiva de la banca. Como señala el informe, esto puede deberse, entre otras razones, a las favorables condiciones de financiación para la economía social. Las líneas de crédito, el crédito comercial y el confirming son los instrumentos a corto plazo más utilizados. En el caso de los recursos a largo plazo más utilizados, las subvenciones, los préstamos bancarios y el leasing  ocupan las primeras posiciones. El recurso de préstamos y especialmente el leasing supera ampliamente los niveles del conjunto de pymes.

Obstáculos en la financiación y conocimiento de la banca ética

Una de cada dos pymes de la Economía Social que tuvo necesidades de financiación en 2023 encontró obstáculos relacionados con los mercados financieros. El aumento de los tipos de interés en la zona euro y el coste de la financiación son percibidos como el principal obstáculo para obtener recursos externos. Igualmente, el 13,3%  de las entidades de economía social consideran un obstáculo la dificultad de que las entidades financieras comprendan su modelo de negocio.

El 44% de las pequeñas y medianas empresas de economía social conoce las principales diferencias entre la banca ética y la banca tradicional y conoce bien los servicios que presta (un 32,2% así lo manifiesta). No obstante,  el 87,1% de las pymes de economía social no ha llegado a interesarse nunca por sus servicios, mientras que sólo un 10% es cliente actualmente de banca ética. Los factores que determinan la elección de este tipo de banca ganan importancia una vez se trabaja con ella. Tres de cada cuatro pymes de economía social que han sido clientes de banca ética destacan la similitud de valores y principios y el impacto social como elementos decisivos de la elección.

En 2023, Fiare Banca Etica concedió más de 59 millones de euros a la financiación de proyectos de economía social, un 24% más que el anterior ejercicio. Juan Garibi, director de Desarrollo y Estrategia de Fiare Banca Etica, ha desgranado en la presentación del estudio algunas de las acciones desarrolladas por la entidad para facilitar el acceso a financiación de las entidades de economía social. Adaptar el sistema de scoring a las entidades sociales o bonificaciones en los tipos de interés son algunas de las medidas desglosadas. Igualmente, también ha señalado que aunque hay muchos recursos públicos disponibles para las entidades de economía social (por ejemplo, los PERTE) estos deben complementarse con otros fondos, por lo que la financiación continúa siendo importante.

En la actualidad, los actores de la economía social en España suponen un 10% del total del PIB a la vez que contribuyen al 12,5% del empleo. El tejido de la Economía Social está formado por 43.000 empresas que generan casi 2,2 millones de empleos. Los principios que comparten las empresas de Economía Social se concretan en una primacía de las personas y del fin social sobre el capital. Valores compartidos con las finanzas éticas.