¿Por qué no crece el autoconsumo solar colectivo en España?

Pueblo Nuevo es un barrio de Madrid, en el distrito de Ciudad Lineal. En una de sus calles, 15 familias esperan, desde hace ya más de un año, beneficiarse de la energía producida por las placas solares que decidieron poner en el tejado de su edificio. La instalación finalizó en mayo de 2022. «La distribuidora ha hecho numerosas peticiones de información y documentación que no aplicaban a la instalación o que excedía la normativa actual. Se ha respondido a todas estas solicitudes. No obstante, una vez estamos en el último paso de la tramitación, la distribuidora está denegando la activación del autoconsumo a los usuarios, diciendo que la documentación es errónea. Pero la documentación es correcta y ha sido varias veces comprobado«, indican desde la cooperativa energética Ecoo Energía Ciudadana.

Precisamente, el bloqueo de muchas de las solicitudes de autoconsumo colectivo por parte de distribuidoras eléctricas es una de las principales barreras que impide el despegue del autoconsumo colectivo en nuestro país. Así lo denuncia el informe «Autoconsumo en España diagnóstico, retos y propuestas«, elaborado por la Alianza por el Autoconsumo, red formada por más de 70 organizaciones que impulsan el autoconsumo de energía. Desde la Alianza denuncian el bloqueo de más de 550 proyectos de autoconsumo individual y colectivo, que afecta a casi 1000 puntos de suministro en el país. Representan 3.588 kW afectados, la mayoría con las principales distribuidoras Iberdrola, Endesa y Naturgy. Estos bloqueos generan retrasos de meses o incluso años en la tramitación.

Demoras y burocratización, principales barreras para el autoconsumo

Según explica la Alianza, la ley exige que las tramitaciones de autoconsumo colectivo no superen los dos meses desde la obtención del Certificado de Instalación Eléctrica, pero esto dista mucho de la realidad. Junto al bloqueo de las distribuidoras, el informe identifica también la complejidad de los trámites administrativos a la hora de acceder al autoconsumo como otra de las barreras para el aumento del sector.

Ante esta situación, las organizaciones de la Alianza reclaman un protocolo estatal obligatorio, que clarifique y facilite el proceso para todos los actores implicados. Igualmente apuestan por recuperar la figura del gestor de autoconsumo, papel ya contemplado pero no desarrollado en la normativa española, aunque presente en otros países europeos. Esta figura podría ayudar a las personas consumidoras en los procesos ante distribuidoras y administraciones. «Solucionar las barreras normativas para defender la ley y a la ciudadanía por encima de los intereses de las energéticas y para impulsar las energías limpias en manos de la gente facilitará que los hogares españoles puedan beneficiarse de un precio más bajo en la factura de la luz y que, a su vez, las compañías instaladoras de autoconsumo puedan operar en ese mercado, hasta ahora vetado”, indican desde las organizaciones que forman la Alianza.

Auge del autoconsumo solar, pero no de manera colectiva

El autoconsumo solar vive en nuestro país un momento de auge.  En los últimos cinco años ha crecido en un 1200%. En la actualidad disponemos de una capacidad instalada de 5.249 MW en total. En 2022 la potencia instalada se dividió entre un 47% para la industria, un 32% en residencial y un 20% en comercios. La mayor parte del autoconsumo se limita a las instalaciones que no necesitan permisos de acceso y conexión con las distribuidoras, como las conexiones de viviendas residenciales de menos de 15 kW o las industriales sin excedentes.

Y es precisamente sobre ese dato sobre el que desde la Alianza quieren llamar la atención. A pesar de que el 67% de los españoles reside en bloques de viviendas y el autoconsumo colectivo está permitido en el marco normativo, en la práctica es inexistente. El autoconsumo colectivo (aquel en el que varios usuarios se conectan a la misma instalación) únicamente representa el 1% de todas estas instalaciones de autoconsumo que se realizan. El informe alerta de que para que toda la población acceda a los beneficios de las energías renovables, deben realizarse más esfuerzos en aumentar el porcentaje de autoconsumo colectivo.

Desde la Alianza creen que «el autoconsumo es una de las principales herramientas que tienen las personas para ser protagonistas de la transición energética y luchar contra el incremento de la factura de la luz y el cambio climático. El autoconsumo colectivo (compartido) es un elemento clave en la transición del modelo energético». Explican que, para ello, la ciudadanía necesita obtener acceso a información clara sobre cómo pueden proceder y dónde acudir para desarrollar este tipo de instalaciones compartidas. Igualmente abogan por una tramitación sencilla, para reducir las barreras en la gestión de estos proyectos. Y, sobre todo, piden el fin de los bloqueos de las distribuidoras. “Las principales distribuidoras eléctricas, Iberdrola, Endesa y Naturgy, continúan obstaculizando el acceso de las personas a la energía. No solo  acumulan poder y recogen beneficios milmillonarios como generadoras y comercializadoras, sino que, además, en su papel de distribuidoras están poniendo palos al despegue del autoconsumo en España”, señalan.