En estos días, los grandes bancos de nuestro país vienen anunciando históricos resultados anuales. Según sus propias informaciones, el BBVA obtuvo un beneficio de €6.420 millones en 2022 (+38%), el mayor de su historia, mientras que el Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido récord de 9.605 millones de euros en 2022. Otra de las grandes entidades financieras, el grupo Caixabank, obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros en 2022, un 29,7% más que en el ejercicio anterior.

Aún teniendo en cuenta que son datos todavía provisionales y que la mayor parte de estos beneficios se producen gracias a sus empresas filiales en países extranjeros, la suma total de los beneficios publicitados por estas tres entidades asciende a más de 19.170 millones de euros. Todos ellos atribuyen sus beneficios al crecimiento de la actividad comercial y su compromiso con la sociedad.

El Observatorio de las Finanzas Éticas ha presentado también estos días el llamado Escáner de las Finanzas Éticas. Se trata de una herramienta que permite, a partir de indicadores medibles, «identificar la sintonía entre distintos elementos del funcionamiento de una entidad financiera y los 5 principios que definen las Finanzas Éticas«, según explican en su web. «A partir de fuentes públicas y contrastables, como listados de instituciones públicas o grupos de investigación, o las propias entidades financieras, se han escogido hasta 15 indicadores que permiten analizar aspectos como sus políticas de financiación, el modelo de gobernanza, el acceso a la información o su funcionamiento cotidiano«.

Los principios analizados se refieren a aspectos como garantizar que no se financian proyectos que vulneren los derechos humanos o ambientales (exclusión), asegurar que los ahorros se destinan a la economía real (compromiso), transparencia en la información, grado de participación en la toma de decisiones y coherencia, que implica trasladar a su funcionamiento estos valores, por ejemplo en el trato a clientes o personas trabajadoras.

Según la clasificación, las grandes entidades financieras mencionadas anteriormente ocupan los últimos puestos del listado con relación a los principios de las finanzas éticas. Así, por ejemplo, Banco Santander aparece como la última entidad de la clasificación, con una puntuación de 0 respecto al grado de cumplimiento de la entidad con los principios de las finanzas éticas. Para justificar esta puntuación, en la ficha resumen de la entidad se resaltan negativamente aspectos como el significativo número (más de 500) de denuncias y reclamaciones a la entidad registradas en el Banco de España en los últimos años, tener una diferencia muy significativa de la ratio salarial (superior a 1/12) o no tener accesible esta información, aparecer  en la base de datos de instituciones financieras que financian a la industria militar de la campaña Banca Armada o tener sucursales en territorios considerados como paraísos fiscales.

Por su parte, Caixabank aparece como la penúltima entidad del listado del escáner de las finanzas éticas. En esta ocasión, la entidad alcanza una puntuación de 1,5 sobre 100 en el grado de cumplimiento de los principios analizados. Si bien comparte con Banco Santander el no cumplimiento de la mayoría de principios analizados, Caixabank alcanza una mínima puntuación al valorarse positivamente que la entidad tiene entre un 30 y un 50% de mujeres en cargos directivos, a diferencia de la otra entidad.  En cuanto al BBVA aparece con una puntuación de 2,5 sobre 100.

 

Tal y como señalan desde FETS (Finançament Ètic i Solidari), entidad que coordina el Observatorio, el objetivo del escáner es ofrecer un análisis objetivo de las prácticas reales de las entidades, contrastándola con los mensajes publicitarios. «Las campañas de greenwashing y otras estrategias para proyectar una imagen de sensibilidad social son cada vez más comunes, y el mundo financiero no es una excepción. Estos métodos para atraer a una ciudadanía cada vez más crítica e informada son un problema: tanto para las entidades verdaderamente comprometidas como para las personas consumidoras», indican.

A la cabeza de la clasificación presentada por el escáner aparecen Fiare Banca Etica y Coop57, ambas entidades socias de la Federación Europea de Bancos Eticos y Financiadores Alternativos (FEBEA) También encabeza la clasificación la entidad Oikocredit, organización que financia a proyectos que ayudan a la reducción de la pobreza en los países del Sur.