Sin varitas mágicas, San Giorgio, una experiencia italiana
Implicarse en un proyecto de vivienda cooperativa muchas veces va unido a la voluntad de organizar de manera diferente la cotidianidad. Esto puede traducirse de ...
De Eduard GarciaImplicarse en un proyecto de vivienda cooperativa muchas veces va unido a la voluntad de organizar de manera diferente la cotidianidad. Esto puede traducirse de muchas maneras, en la vivienda cooperativa San Giorgio (Ferrara, Italia) la idea era conseguir un estilo de vida basado en los principios de solidaridad, intercambio, disminución del consumo y respeto por el medio ambiente, coordinándose bajo las 5 erres: reducir, reciclar, reutilizar, respetar y ralentizar.
Mezclaron todos estos conceptos persiguiendo el objetivo de crear un grupo de familias con la intención de fomentar las relaciones, compartir valores, tiempos y proyectos. Pero tienen muy claro que la vivienda cooperativa no elimina mágicamente todas las problemáticas.
Explican que durante este tiempo han aprendido que lo esencial es conocerse y afrontar el viaje juntos, que la vivienda cooperativa es un laboratorio de experimentación social y ecológica, no un modelo listo para usar, ni rígido, que lo importante es no perder de vista el hecho de que el interés colectivo va antes que el individual.
Así, teniendo en cuenta que cada proyecto necesita sus ingredientes particulares y tiempos de cocción, se hizo realidad esta vivienda cooperativa, situada a la orilla del Po di Primaro en Ferrara, un área de patrimonio de la UNESCO y rodeada de naturaleza. La vivienda cooperativa de San Giorgio tiene una superficie útil de 820 m², una segunda estructura separada de 130 m² de garajes y capacidad para 7 familias.
La estructura se construyó con paneles de madera y todos los materiales utilizados, a excepción del cemento, son naturales y reciclables. Además, dispone de paneles fotovoltaicos con capacidad de generar más de 15 kw y un calificación energética A+. Todo estos elementos les llevaron a ser premiados con el galardón Green Bulding Solutions Awards, que laurean proyectos ejemplares que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.
Sin ninguna pretensión más que la de colaborar, desde San Giorgio, están abiertos a apoyar con su experiencia a otros proyectos similares que estén germinando, para lograr crear un tejido social vital y próspero. Poniendo en valor que la vivienda cooperativa es una herramienta muy potente para mejorar la calidad de vida, pero siendo suficientemente realistas para considerar que no existe una varita mágica que solucione todos los problemas.