Análisis: el mercado del alquiler de vivienda en España
España es uno de los principales países europeos con el porcentaje más bajo de familias que viven en hogares en alquiler. Las ...
De valorsocialEspaña es uno de los principales países europeos con el porcentaje más bajo de familias que viven en hogares en alquiler. Las viviendas en alquiler están por debajo del 25%, muy inferior a la media europea y a la proporción de las economías más fuertes de la región, como Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
En los últimos años, la oferta de vivienda pública para las familias españolas se ha reducido. Las cifras muestran una caída drástica en las Viviendas de Protección Oficial (VPO) desde 2013, situándose en unas 5.000 en el año 2018. Comparado con números alrededor de los 60.000 que se venían ofertando en los diez años previos a esa caída.
Al bajar la oferta de VPO, también la proporción de familias o unidades de vivienda que viven en hogares de alquiler a precios libres de mercado aumenta mucho. Las personas jóvenes y migradas, que además son personas en situación de precariedad laboral (inestabilidad, trabajos ocasionales, ..) son las que tienen más peso en el conjunto de hogares en alquiler y su participación en el total del parque de viviendas de alquiler sigue creciendo. También se observa una participación creciente del colectivo de inquilinas en la franja de edad entre 30 y 45 años: 2% cada año desde 2014.
Por otro lado, los precios de los alquileres en España los últimos años han tenido una subida constante e intensa, llegando a un 10-15% cada año, hasta subir mucho más su precio que el de la compra de viviendas.
Esto se nota especialmente en las grandes ciudades, con Madrid y Barcelona a la cabeza. Mallorca y Málaga también se sitúan en las primeras posiciones de este ránking, dada la llegada masiva de turismo. Solo en esas dos localidades, la renta para los propietarios se reduce, dado el crecimiento en los precios de las propiedades también.
La especulación sobre la vivienda campa a sus anchas: el rendimiento de las acciones inmobiliarias aumentó grotescamente en todo el Estado español convirtiéndose de nuevo en una inversión mucho más atractiva que otras.
A pesar del incremento de los ingresos de los hogares en España, el gasto promedio en vivienda es cercano al 30% del ingreso familiar (más alto que el registrado en Italia). Este porcentaje es mucho mayor para los hogares con bajos ingresos, superando el 45% de los ingresos disponibles.
Esto convierte a España en uno de los países con mayor vulnerabilidad de los hogares en relación al gasto en vivienda: el 25% de los inquilinos españoles gastan más del 40% de sus ingresos en la vivienda. Y entre las familias más pobres (primer quintil) este porcentaje alcanza el 65%.
En este aspecto existe una gran diferencia territorial, también en relación con cuánto afecta el gasto por acción al ingreso disponible. Varían del 51% en Catalunya al 21% en Extremadura.
Además, el incremento de precios ha ido acompañado de una disminución constante del crédito bancario en los últimos años. Es decir, hay menos posibilidades de acceder a un crédito o hipoteca.
Noticias todas ellas sobre las que conviene prestar atención y que nos traen ecos de la situación que se vivía en España justo antes de la crisis.