Presencias invisibles. Las mujeres estamos, pero no somos

Comenzar un texto presentando datos sobre la situación de las mujeres en las empresas españolas y las finanzas éticas, probablemente no sea el mejor modo de atraer su atención. Sin embargo, para mí, una enamorada del conocimiento que proporcionan los números, los datos y las cifras, sitúa el punto de partida desde el que poder reflexionar con la base argumentativa suficiente. Repasemos el estado de la situación.

El Instituto Nacional de Estadística (INE), en su publicación periódica «Mujeres y Hombres en España«,  recoge la proporción de mujeres presentes en la presidencia y los consejos de administración de las empresas del IBEX-35. Los últimos datos, pertenecientes al año 2021, establecen que el 5,9% de las mujeres ostentan la presidencia de alguna de estas empresas,  el 32,6% tienen cargos de consejeras y, con relación al total de los consejos de administración, las mujeres suponen el 30,7%. Por su parte, el Informe ‘Women in Business 2022’, elaborado por la empresa consultora Grant Thornton, estudia la situación de las mujeres en puestos directivos en empresas de entre 50 a 500 personas en plantilla en España. Son consideradas empresas medianas. Según el estudio, en el año 2022 las mujeres suponen el 36% de los puestos directivos, porcentaje que supera el obtenido a nivel europeo (33%) y a nivel global (32%). De esos puestos directivos en España, el 33% de mujeres ejerce la dirección financiera, el 32% asume la dirección de recursos humanos, el 27% la dirección de operaciones y un 25% de mujeres ostenta la dirección general en las empresas.

Las mujeres en la economía social

Por otro lado, es necesario también conocer la situación de las mujeres en el ámbito de economía social, sector importante en la economía de nuestro país. La Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) destaca en el informe «Las empresas más relevantes de la Economía Social. 2020-2021’» la diversidad de sectores en los que operan y están presentes las empresas de economía social. La economía social representa los intereses de más de 43.000 empresas, cuya facturación supone el 10% del PIB nacional y los empleos directos e indirectos suponen más de 2 millones. Este interesantísimo informe no presenta datos desagregados por sexo con relación a los empleos según la tipología de empresa o del sector al que pertenecen, perdiendo así, muchísima información sobre la situación de las mujeres en las empresas de la economía social. Por ello, no podemos conocer de primera mano dónde están las mujeres en los puestos de dirección y poder en este sector.

No obstante, el estudio «Análisis del impacto socioeconómico de los valores y principios de la Economía Social en España«, elaborado por CEPES en marzo de 2022, muestra que el 48% de los contratos que se realizan en las empresas de economía social son de mujeres y que la presencia de mujeres en puestos directivos del sector es el 58,1%. Para el Grupo de Trabajo sobre Mujer de CEPES son destacables algunos datos y y proyectos del tejido asociativo de la economía social. Por ejemplo, la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agroalimentarias de España (AMCAE) que realiza un esfuerzo enorme para formar, empoderar y abrir camino al liderazgo femenino en las cooperativas agroalimentarias. Fruto de ese trabajo, desde 2017 se ha pasado de un 6,8% de mujeres presentes en los consejos rectores de cooperativas a un 8%, alcanzando las 1.519 mujeres, de las cuales 108, el 4,4%, ocupan la presidencia en una cooperativa.

Presencia de mujeres en el sector de las finanzas éticas

En este breve repaso sobre el estado de la cuestión, llegamos a las finanzas éticas. Según datos de un estudio de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), dos tercios de las entidades de crédito europeas tienen hombres a la cabeza. Si analizamos el listado elaborado por la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA), sólo hay dos mujeres presidiendo dos bancos éticos, de los 21 examinados (Alternative Bank Schweiz-ABS, en Suiza, y Banca Ética, en Italia). Anita Wymann, presidenta del banco suizo Alternative Bank Schweiz, afirma “mirando los datos, los bancos éticos y alternativos no son diferentes de los bancos tradicionales en esta área. Y es, además, un error, porque la experiencia práctica y numerosos estudios demuestran claramente que los grupos de trabajo heterogéneos dan excelentes resultados”.

Más allá de las entidades financieras éticas, la Red de Finanzas Alternativas y Solidarias (REFAS) elaboró en 2021 un informe denominado ‘Finanzas Inclusivas: Inclusión Financiera de Colectivos en Exclusión Social mediante el Acceso al Crédito’. A través de los datos suministrados por las diversas entidades participantes en este informe, el promedio de mujeres en su juntas directivas era del 36,3%, siendo el máximo el 66,7%, perteneciente a Fides Banca Ética. Las entidades de REFAS presentan, en conjunto, una mayoría de mujeres en el ámbito del voluntariado (el 52% de mujeres voluntarias frente al 48% de hombres voluntarios) y las plantillas están fuertemente feminizadas: 80% de mujeres contratadas frente al 20% de hombres contratados.

Las mujeres estamos pero nuestra presencia aún pasa desapercibida

Los datos recopilados hasta aquí no son consistentes para poder ser comparados y deberán ser compresivas las personas que, en pro de visibilizar dónde están las mujeres en los puestos directivos en el ámbito financiero y económico, me permitan hacer esta comparativa visual sobre la situación que resume lo expuesto hasta ahora:

En mayor o menor porcentaje, las mujeres estamos presentes en los puestos de decisión y mando. Las cooperativas y empresas de la economía social están apostando fuerte por las mujeres en puestos de poder y la Red de Finanzas Alternativas y Solidarias tiene más mujeres en puestos directivos que las empresas que componen el IBEX-35. Las mujeres estamos, pero nuestra presencia aún pasa desapercibida en el imaginario colectivo. Por ello, la conquista por los espacios debe continuar, puesto que nuestro talento y trabajo ha de tener representatividad en la misma proporción que nuestra presencia en el mundo, algo más de la mitad de la población.

La exclusión de las mujeres de los puestos de decisión y mando ha de quedar en el pasado, reduciendo hasta eliminar todos los obstáculos que las mujeres encuentran a su paso para acceder a ellos y contribuir al fortalecimiento de la empresa, cooperativa, finanzas éticas, etc. Nosotras también queremos tener la opción de tomar decisiones, de ejercer el poder inclusivo, para poner a las personas en el centro. Y estamos dispuestas a ello.

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* Dosier elaborado con la colaboración de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas del Ministerio de Trabajo y Economía Social