El apoyo a las microempresas y empresas sociales: más allá de lo financiero
Las empresas sociales y pequeños proyectos son los más vulnerables ante las crisis sistémicas. Las entidades de finanzas éticas, en la mayorí...
De Alba Crespo RubioLas empresas sociales y pequeños proyectos son los más vulnerables ante las crisis sistémicas. Las entidades de finanzas éticas, en la mayoría de casos, son sus financiadoras y acompañan los procesos de creación y desarrollo. Apuestan por éstas como motor de cambio, y ahora apuestan para ayudarlas a sostenerse.
Todos los indicadores apuntan que el coronavirus, el estado de alarma y el confinamiento llevan a Eurozona y al mundo a una recesión “sin precedentes”. Según las estimaciones de la Comisión Europea (CE) el Producto Interior Bruto (PIB) europeo caerá un 1,4 % en 2020. Y aunque muy probablemente el año siguiente la situación mejore -dependiendo de las medidas aplicadas para frenar los efectos de la crisis y a cómo evolucione el virus-, habrá consecuencias para quienes no puedan soportar este golpe, que ha sido rápido y contundente, especialmente los que eran ya más frágiles en el punto de partida.
Y esto aplica a nivel de países -si se pone el marco en Europa, los del sur que tenían una deuda externa mayor, o tasas de paro más elevadas, serán los que más dificultades tendrán para remontar-. Pero también para el tejido económico, en el que las empresas más pequeñas, con menos capital, entre las que se encuentran las empresas de la economía social son las que han sufrido más con el cese de la actividad económica (tanto en el sector productivo como el del consumo y los servicios) y/o con los costos adicionales que ha conllevado.
En los meses de marzo a mayo, a pesar que la mayoría de gobiernos de la UE pusieron en marcha diversas medidas para proteger empresas, y también apoyos extraordinarios al desempleo. Aún así, no se cubrió todo, o se hizo por un período muy corto, ya que fuera del primer momento de emergencia, las consecuencias siguen afectando a muchas personas e iniciativas. En este sentido, las entidades financieras de trabajan con emprendedores de este tipo de micro y pequeñas empresas han hecho émfasis en acompañarlas para que puedan sobrevivir, adaptarse a la situación, o paliar sus efectos.
La tendencia en las pequeñas empresas
France Active es una asociación francesa que impulsa el “compromiso de las empresas con el desarrollo social, ambiental y económico de su región”, trabajo que se concreta con unos “8.000 emprendedores al año”, a través de una red local de inversores y diferentes líneas de financiación. Desde su entidad, han podido constatar tras este primer momento de tensión que entre sus clientes, “las empresas más frágiles -que no tienen capital y que ya tenían problemas antes de la crisis- son las que más sufren” mientras las más fuertes “están amortiguando el golpe tratando de hacer todo lo posible para superarlo”.
[A lire] Nos actualités de juillet : https://t.co/ML0vl42IbW. On y parle d’#Inclusion, d’#EntrepreneursEngagés, de notre Programme Relance Solidaire, de notre Rapport d’Engagement et de notre partenariat avec @FFTelecoms, pour le Prix Télécoms Innovations 2020, etc. pic.twitter.com/W5mZ0rbG2O
— France Active (@franceactive) July 16, 2020
A pesar de esta constatación de algo que parece más obvio, comentan que todavía “no hay suficientes datos disponibles para analizar la situación de manera objetiva, dado el corto periodo de tiempo desde que empezó todo, y que la mayoría de las consecuencias de la crisis aún no son tan evidentes”. Toca esperar para poder hacer un análisis más exhaustivo.
Desde France Active cuentan que algunos sectores también están sufriendo más que otros, como por ejemplo: turismo, servicios de restauración, eventos, deportes… En las islas Azores (Región Autónomoa de las Azores), en Portugal, una zona con mucho reclamo turistico, que junto con la agricultura y la pesca, son las principales fuentes de ingresos de la zona, y coincide en que estos son los sectores más afectados.
“Las medidas para la restricción de la movilidad ha tenido la consecuencia directa en los establecimientos hoteleros tradicionales, alojamientos locales, y otros establecimientos de esta tipo, en el área de restauración, entretenimiento turístico y otros proveedores turísticos que participan en estas actividades. Así mismo, tras las medidas adoptadas por el Gobierno regional, el sector pesquero también se vio afectado. El cierre de aeropuertos, restaurantes y unidades hoteleras condicionó el precio del pescado, por la disminución de la demanda, e hizo imposible la exportación”, cuentan des de CRESAÇOR (Cooperativa Regional para la Economía Social de las Açores).
Desde esta cooperativa, que promueve el “acceso a la educación y la incubación de empleos dentro del Mercado de Empleo Social, el acceso al Microcrédito y apoya la creación y sostenibilidad las microempresas de inserción social” en las Azores, explican que las actividades comerciales y turísticas son las principales áreas de negocio que sufrieron una fuerte disminución o incluso un estancamiento, causando una reducción en los ingresos del negocio. Eso condicionó sus obligaciones financieras con los bancos, proveedores, pago de salarios y el Estado, y para revertir esta situación, “los microempresarios se vieron obligados a reestructurar sus áreas de negocio e implementar nuevas estrategias para garantizar la supervivencia de las empresas”.
Como afrontarlo con las finanzas éticas
Justamente, este tipo de empresas, son las más frecuentes en solicitar la línia de microcréditos de CRESAÇOR, y a las que han acompañado en su proceso de creación desde la Oficina de emprendimiento. Por lo tanto, y ante la situación actual, el foco de esta entidad es mitigar los efectos negativos y desfavorables que se sienten en la economía global, pero con émfasis en estos pequeños proyectos que ellos ayudaron a nacer y empezar a crecer.
Para esta etapa CRESAÇOR ha “intensificado el monitoreo y el apoyo ya brindado a los microempresarios”, en un primer momento asesorando con documentación y los procedimientos necesarios de loas medidas promulgadas por el gobierno regional, y más tarde “apoyando en la preparación y presentación de solicitudes”. También llevaron a cabo, tejiéndose con entidades socias, formaciones online para compartir herramientas y estrategias para hacer frente a la crisis.
Por su lado, France Active ha optado por la suspensión de los plazos de reembolso, aplazamientos en el retorno y reestructuración de los préstamos. A los empresarios que se benefician de una garantía de préstamo de France Active se les ofreció una extensión del período máximo de garantía en caso de reprogramación del préstamo hasta 6 meses (a la cual se han acogido unos 700 emprendedores sociales). Si el préstamo aún no se había deducido, se ofreció a los empresarios una extensión de 3 meses de su acuerdo de garantía, y ha movido también acuerdos con los bancos para apoyar a las empresas más frágiles para las cuales la deuda es un problema.
¿Volverá la “normalidad”?
Muchas de las medidas que han ido apareciendo en función que la crisis se establecía y la situación de desaceleración ocupaba lo que antes era “normal”, aparecen dudas sobre qué pasará después. Si se regresará a la situación anterior a la crisis en términos económicos.
Parece difícil en algunos sectores, sobre todo aquellos que se cruzan con la manera en que la sociedad interactúa y se mueve, o aquellos que han tenido muchas pérdidas y que es difícil preveer cuando dejarán de tenerlas. Desde France Active apuntan que “la crisis apenas empieza” y que “su impacto en las empresas sociales aún se está desarrollando”. Además, por ejemplo, en el turismo social, “es difícil esperar volver a la normalidad” ya que es difícil imaginar que este año o el siguiente se siga viajando y consumiendo al mismo nivel que hasta ahora.
En CRESAÇOR son más optimistas, quizás por factores territoriales, y demográficos. Aseguran que las medidas impulsadas a nivel regional impidieron el cierre de muchas empresas, evitando también el despido de recursos humanos; y además las Azores son una de las regiones con mayor control sobre la propagación del virus, con muy pocos casos en todo el archiélago. Así, aunque algunas empresas están en una fase de reestructuración, se cree que muy pronto estas actividades volverán a una relativa normalidad.
Em 2014 registamos a marca Azores For All porque estamos convencidos de que uma viagem inesquecível começa bem antes da…
Publicado por CRESAÇOR – Cooperativa Regional de Economia Solidária, CRL en Viernes, 10 de julio de 2020
Desde CRESAÇOR apuntan que la Covid-19 también ha tenido efectos positivos en algunas de las empresas, ya que «los microempresarios se vieron obligados a ser visionarios y a tener un espíritu emprendedor, creando un conjunto de nuevas estrategias en las actividades desarrolladas, permitiendo así un equilibrio entre pérdidas y ganancias durante la fase más crítica de la pandemia».
Sigiuendo en esta línia, quizás el momento actual añada motivos para cuestionar el modelo productivo y turístico que imperan, para apostar por el consumo local y las empresas de la economía social. Señalan desde France Active, que se debería “poder extraer una lección de esta crisis para hacer de la economía un aliado de la cohesión social y la ecología”. Para hacerlo, dicen, “es importante garantizar que la economía social sea parte del plan de recuperación”.